Marzo 2020 Lo Mejor de Retos Femeninos

26 puede hacer nada con él y, ¿sabes por qué?, por tus inseguridades, por tus creencias limitantes que te dicen que no eres digno de un cuerpo perfecto, porque tu ego continuamente te lleva a compararte con los demás, porque no te tienes en cuenta ni miras por ti. ¿Hasta cuándo te vas a estar creyendo esas historias que te cuentas a ti mismo y que te alejan de la felicidad y el bienestar? Todo lo anterior no es lo correcto y perfecto para todo el mundo, no hay dos personas iguales en todo el planeta, todo eso son tus creencias y pensamientos, son tus sentimientos negativos hacia ti mismo que lo único que te provocan es insatisfacción, sufrimiento, baja autoestima y rechazo. Date cuenta en lo que te estás enfocando, cómo te estás sintiendo, porque eso es lo que estás proyectando y eso, justo eso que no quieres es lo que estás atrayendo, es lo que estás manifestando en tu realidad, nunca olvides que lo que resistes, persiste, y que todos esos pensamientos y emociones te están controlando continuamente, son las creencias limitantes que te han implantado de cómo tienes que ser físicamente para estar bien, ser feliz y ser aceptado por los demás, no los eliges tú libremente, no es lo que tú quieres y deseas de verdad. Por supuesto esto se puede corregir, se puede cambiar, es necesario que tomes consciencia y dejes ir esas memorias y pensamientos, pero ya te digo que, desde la mente consciente no es posible. La forma de soltar y limpiar es practicando Ho’oponopono, haciéndote 100% responsable de tu vida y de lo que manifiestas en tu realidad. Deja de lado tu intelecto que sólo es capaz de procesar un 5%de toda la información y confía en tu subconsciente que es quien manifiesta y proyecta. Si tú te empeñas en llevar el control desde tu intelecto, todas esas emociones y pensamiento negativos es lo que llega al subconsciente y es lo que va a proyectar. En cambio, si tú confías, sueltas y le das permiso, va a proyectar y atraer lo que es bueno para ti, lo que es correcto y perfecto para ti, no para nadie ni para la sociedad, si no sólo para ti. Todas las cosas y circunstancias que nos rodean nos afectarán dependiendo de nuestra actitud hacia ellas, con el peso y la comida es lo mismo. Es muy importante mantener una alimentación saludable, pero saludable no significa escasa, carente de nutrientes, agresiva que tenga un efecto rápido en la pérdida de peso. Ahora bien, cuando estás comiendo, lo que va a determinar cómo esos alimentos van a influir en tu cuerpo es tu actitud hacia ellos. Si comes pensando que te va a engordar, ¿qué pasará?, pues sí justo eso, engordarás, un simple vaso de agua que bebas con ese convencimiento, ten por seguro que así será. Cuando empiezas a practicar Ho’oponopono y a soltar memorias limitantes, te aseguro que llegarán los resultados y comenzarás a sentirte bien. La solución no está en hacer dieta y perder peso porque, aunque lo hagas y lo consigas, si no has cambiado tu actitud, tu perspectiva, los kilos perdidos volverán y, a veces aumentados. Seguro que ya lo has podido comprobar en alguna ocasión. ¿Por qué ocurre esto?, porque te estás centrando en lo que está fuera de ti que es el peso o la apariencia física, no estás eliminando esas memorias y pensamientos limitantes que te han llevado a esa situación, no estás escuchando el mensaje que tu cuerpo te da para que corrijas lo que no estás haciendo bien para ti, y ese mensaje te llega en forma de aumento de peso. En este caso ¿qué mensaje está transmitiendo el cuerpo?, el exceso de peso está relacionado con la emoción de miedo, inseguridad, rechazo, sentirse desprotegido. Esto es lo que hay que corregir y eliminar porque una vez que esas memorias hayan desaparecido, el exceso de peso desaparecerá con ellas, porque ya no tendrás la necesidad de aislarte y protegerte. ¿De verdad quieres conseguir tu peso saludable?, aceptas el compromiso contigo mismo, ¿has tomado la firme decisión de hacer tu parte del trabajo?, Ho’oponopono te ayuda haciendo que el cambio te resulte más fácil. Practica, suelta y borra, no te preocupes de los cómos ni del resultado. Si confías, te aseguro que lo conseguirás, pero, ¡tú haz tu parte!