Marzo 2020 Lo Mejor de Retos Femeninos
47 tener lo mismo que tienen los demás y ¿por qué no?, hasta seria bueno tener un poquito más. La envidia surge cuando uno se compara con los demás o cuando uno piensa que uno merece algo que no tiene. No siempre uno es envidioso por ser ambicioso o tener malas entrañas, sino que uno también quiere tener cosas buenas. El problema más común que surge cuando uno ve lo que tiene el vecino, es que magnifica lo bueno que ve, sin reconocer los esfuerzos y los sacrificios hechos. Sólo se enfoca en lo que brilla y se ve a simple vista, rara vez se incluyen los problemas y dificultades con las que se enfrentó para alcanzarel éxito. Para dejar de alimentar a la envidia y las comparaciones se necesita aprender a buscar la satisfacción personal, reconocer que cuando uno sólo se fija en lo que tienen los demás, la única persona que sale perdiendo es el que se compara. La persona que celebra sus logros y sus buenas noticas no tiene tiempo de envidiar ni de ver cómo lo envidan, ni el mal que otros le desean. Cada persona entiende, celebra y juzga a otros basándose en sus propias necesidades. Así valora lo que él quiere o necesita y se pregunta por qué no tiene lo que otros sí. Por eso se reconoce en otros, las cosas que son importantes o que uno necesita y anhela y no tiene. Alegrarse por otros con sinceridad, ayuda a encontrar la belleza que tiene la vida, sin tener que sentirse menos o desear lo que tienen los demás. La receta Alegrándose por los demás Ingredientes: Alegría - gusto por ver gente feliz y ver cosas buenas Satisfacción personal - encontrar lo que uno ocupa y tiene para ser feliz Introspección - reflexión y búsqueda interna de lo que uno desea Fe - tener confianza en que cada persona tiene lo que es mejor para tener la vida que tiene Gratitud - reconocer y agradecer lo que se tiene y poderlo compartir Afirmación Positiva para recibir buenas noticas: Soy feliz cuando escucho buenas noticas de otras personas. Me alegro cuando veo a la gente que quiero como prospera y es feliz. Vivo en armonía con el universo y entiendo que cada uno tiene lo que necesita para vivir de acuerdo con su misión. Cuando me alegro por los demás, disfruto doble la abundancia que hay en el mundo. Sonrió por todo lo bueno que me rodea. Alegrándose por los demás: 1. Alegrarse por los demás tiene beneficio doble. Cuando uno puede celebrar con sinceridad los éxitos de los otros, entonces te sientes bien por ellos y tú te sientes mejor por ti, ya que todo lo que te rodea es bueno y bonito. 2. Los paramentos personales son los únicos medidores que uno necesita. Nadie ocupa aprobación de otros para valorarse y validarse. La obligación de estar bien con uno mismo es vital para poder gozar la vida. 3. Centrar la atención en las necesidades personales y dejar de compararse mejora la calidad de vida. Cuando uno se enfoca en uno mismo, y deja de ver que tienen los demás, tiene más tiempo y energía para encontrar lo que necesita para ser feliz. “No es cuánto tienes lo que te hace feliz, es cómo disfrutas lo que tienes, lo que hace la diferencia.”
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