Lo Mejor de Retos Femeninos - Septiembre 2021
17 corresponde según su puesto laboral y relaciones donde se idealiza al otro, permitiéndole pasar por alto errores que afectan laboralmente. En la familia. En las familias rígidas se dan relaciones tóxicas, dificultando el poder de expresar opiniones y sentimientos de forma clara. En estas familias predomina un uso de la autoridad muy intenso (frente a las familias flexibles donde predomina la asertividad, la empatía, la comunicación funcional y la capacidad para adaptarse a los cambios familiares). Aparecen conflictos constantes, donde no se tiene en cuenta las necesidades de cada uno de los miembros de la familia. Cómo salir de ella. Hay que abandonar las justificaciones del tipo, “pero realmente me quiere”, “no podré estar sola”, “es solo una mala racha”, etc. También requiere ser consciente de los costes manteniendo la relación de pareja y si realmente merece la pena seguir juntos. Es un proceso difícil para la persona que se ve atrapada en la relación tóxica y por ello acuden a terapia psicológica porque ven que no pueden seguir así, con tal sobrecarga emocional, aunque tampoco se ven fuertes para dejar la relación, por eso necesitan ayuda psicológica. Otras veces, acude la pareja porque quieren seguir en la relación realizando cambios. En este caso, iniciar una terapia de pareja no implica siempre que la pareja decida seguir juntos porque a lo largo de la terapia se pueden dar cuenta de que es inviable y en estos casos sirve para que la ruptura sea menos dolorosa para ambos. El chantaje emocional es frecuente en este tipo de relaciones. 3 ideas clave 1.Sé consciente. Identificar que se está siendo víctima de una relación tóxica es el primer paso para liberarse de ella. No siempre es fácil. A veces es necesario la ayuda psicológica. Si te sientes mal en una relación, no dudes en acudir a un experto para que te ayude a identificar el problema. 2. No mendigues. Si sientes que en tu relación de pareja estás suplicando amor y cariño y no te sientes lo suficientemente confiada para expresar tus emociones o tus necesidades, plantéate si estás viviendo una situación saludable. El buen amor no debe ‘pedirse’ o ‘reclamarse’. Si el otro no te lo da, es porque no lo tiene. 3. Rehaz tu vida. Tras una ruptura (sea familiar, de pareja o en el trabajo), es esencial volver a recuperar las riendas de tu vida, ya que romperla no basta para recuperarse.
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