13 principio, hay buena salud. Por otra parte, también cogen fuerza las caricias, la conexión emocional, los preliminares, etc. A los 60 Hacia los 60 años aparece la menopausia y la andropausia (estrógenos y andrógenos), se dan cambios hormonales que disminuyen el deseo y la excitación sexual. Es muy importante durante esta etapa el vínculo creado con la pareja y los factores psicológicos. También pueden aparecer problemas relacionados con la salud, como la hipertensión, la diabetes, etc. Asimismo, se produce también un aumento de las enfermedades de transmisión sexual al no haber posibilidad de embarazo, disminuye la lubricación y la respuesta eréctil es más lenta y progresiva. Es por este motivo que se da mucha importancia a los preliminares. Un ejemplo para poder entender mejor los cambios que se dan a los sesenta años sería el de querer correr 100 metros en 11 segundos como se hacía años atrás o el tener que aceptar llevar gafas. Es decir, con la edad aceptamos que el cuerpo cambia, que es más lento y necesita ayudas externas, pero en el aspecto de la sexualidad aún nos cuesta aceptar estos cambios que no tienen por qué ser negativos. A los 70 La última etapa a comentar, la de los 70 años, es el momento en el que se cree que ya no hay sexo, afirmación totalmente errónea. Hay que dar importancia a descubrir nuevas vías que no sean el coito y tener claro que somos las mismas personas, pero con unos cuantos años de más encima. Además, existen alternativas para combatir la disfunción eréctil como la viagra, el cialis o el fenovir. Por último, destacar que existe una relación entre la actividad sexual mantenida en la vejez y la ejercida durante la juventud. Además, las relaciones sexuales son un beneficio para aquellas personas que sufren incontinencia urinaria y cáncer de próstata.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ2