6 en las redes sociales, denuncias de mujeres y niñas que han sido acosadas por hombres, quienes les piden enviar fotos íntimas, ya sea por voluntad propia o por la fuerza de la extorsión. ¿Quién no conoce a una amiga, prima, hermana, tía, o incluso, ha sido víctima de este tipo de actos, o cualquier otra forma de Violencia Digital? Es cierto, ser víctima de Violencia Digital no es exclusivo de las mujeres, sin embargo, son las mujeres y niñas quiénes más la padecen, y con connotaciones claramente sexuales. Si bien, no tenemos una radiografía precisa sobre las mujeres que son víctimas de la Violencia Digital por razones de género en México, se cuenta con datos del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que revelan que de la población de 12 años y más (103 millones de personas), 21% fue víctima de ciberacoso. Del total de hombres 19.3% fueron víctimas de ciberacoso; mientras que, del total de mujeres 22.5% fueron víctimas de ciberacoso. El mayor tipo de ciberacoso experimentado por hombres fue el contacto mediante identidades falsas con 37.1%; mientras que el mayormente experimentado por mujeres fue Insinuaciones o propuestas sexuales con 35.9% (INEGI, 2021) Estos datos evidencian un sesgo de género con relación a la forma como se relacionan hombres y mujeres a través de internet. Esto muy probablemente se deba a que, en el espacio digital, frecuentemente encontramos la cosificación de la mujer debido a los estereotipos y roles de género que han sido impuestos desde el Sistema Patriarcal, por ejemplo, los sesgos de los algoritmos con los que trabajan, buscadores, redes sociales, u otros. “Estos modelos matemáticos pueden producir discriminaciones contra las personas en distintos aspectos. Se observó un trato desigual respecto de las mujeres en los resultados de búsqueda en algoritmos de portales como Google y Linkedin. Hasta 2018, la búsqueda en el primero de algunas profesiones seguidas de la palabra “mujer”, daba prioritariamente, resultados de carácter pornográfico. Si bien hoy la empresa dice haber corregido esta desviación, una búsqueda de la palabra “monitora de fitness” presenta una página con gran cantidad de fotografías de mujeres muy sexualizadas, con poca ropa o ropa no deportiva, que posan en vez de estar realizando su trabajo.” (Fernández Laredo, 2020, pág. 1295) Hoy contamos con la Ley Olimpia en los 32 estados de la república y a nivel nacional, que busca sancionar la Violencia Digital, sin embargo, este es un problema público que aún requiere mucha atención, y que puede provenir no sólo de las personas, sino de los algoritmos con los que buscamos información, que nos presentan noticias y anuncios en redes sociales, u otros. Si bien, actualmente las mujeres somos cada vez más conscientes de la importancia que tenemos como agente político, económico, social y cultural dentro de la estructura social, aún hace falta mucho camino por recorrer para romper con viejos patrones de subordinación, discriminación, desigualdad y violencia, impuestos desde el sistema patriarcal, y que pueden expresarse como estereotipos y roles de género, en particular a través de la Violencia Digital por razones de género, que tiende a sexualizar y cosificar a la mujeres. Referencias • Fernández Laredo, A. (2020). El sesgo de los algoritmos en el Big Data: Unaperspectivadesde laproteccióndedatos. EnR.Guzmán Ordaz, & A. B. Nieto Librero, Políticas Públicas en Defensa de la Inclusión, la Diversidad y el Género (págs. 1291-1301). Salamanca (España).: Ediciones Universidad de Salamanca. • INEGI. (2020). Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), 2020. Recuperado el 16 de mayo de 2022, de https://www. inegi.org.mx/programas/dutih/2020/#Tabulados • INEGI. (Julio de 2021). Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2020. Principales resultados. Recuperado el 22 de abril de 2022, de https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ mociba/2020/doc/mociba2020_resultados.pdf * Susana Guadalupe Alarcón Vázquez Radica en la Ciudad de México. Es Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, por la UNAM. Se ha desempeñado como servidora pública del INEGI, trabajando en áreas de explotación de datos, mejora de la gestión y planeación. Actualmente estudia la Maestría en Políticas Públicas y Género, en la FLACSO-México, cuyo tema de tesis se relaciona con la Violencia Digital por razones de Género.
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