6 entre los cuales han destacado históricamente: la falta de voluntad política en distintos niveles para poder hacer de su implementación una realidad y el propio desconocimiento sobre el tema que hace que no se aborde en las escuelas, por falta de sensibilización, herramientas pedagógicas, o porque frecuentemente cuando se imparte es desde enfoques sesgados o estigmatizantes. De esta manera se deja a la deriva a millones de niñas, niños y adolescentes que transitarán por distintas situaciones sin las herramientas pertinentes para hacerles frente y con costos muy elevados en sus vidas vinculados a la presencia de relaciones violentas, dificultad para identificar y denunciar abuso sexual, y a embarazos no deseados en niñas o adolescentes. No en vano nuestro país se posiciona en el vergonzoso primer lugar en abuso sexual infantil y embarazos en adolescentes en la OCDE, situación que podría ser distinta si se brindara educación integral en sexualidad de calidad en la educación básica. Primero hay que saber que la sexualidad es una dimensión central de los seres humanos que abarca aspectos como género, relaciones, amistad, familias, identidad, y no sólo como algunas personas creen se centraenelerotismoolareproductividad.Laeducación sexual integral contribuye al empoderamiento de las niñas y adolescentes, y como beneficios tiene promover la igualdad, la comunicación asertiva, la prevención de la discriminación ante la diversidad de personas por su identidad sexual o situación de discapacidad, disminuir el bullying, fomentar el consentimiento en las relaciones, cuestionar los roles de género, ayuda a prevenir e identificar violencias, fortalece la inteligencia emocional, brinda información sobre los derechos, busca reforzar el autoestima, fomenta relaciones sanas entre personas, mayor conocimiento del propio cuerpo y aceptación de este. ¿Por qué si la educación sexual tiene tantos beneficios que contribuyen al empoderamiento de las niñas y adolescentes sigue sin implementarse adecuadamente en nuestro país? Los temas relacionados a la sexualidad han sido un terreno de disputa entre quienes crean e implementan las leyes en nuestro país, es un tema que ha avanzado como política pública cuando se tienen gobiernos más progresistas y ha retrocedido drásticamente cuando llegan grupos o personas más conservadoras al poder, sin importarles que sea una demanda constante de la sociedad civil desde al menos cincuenta años. En el marco del Día Internacional de la niña y el Día de los derechos humanos es importante exigir que en la creación de políticas públicas se tomen en cuenta lasdemandasde laniñez y adolescentes, que nuestros gobernantes faciliten la implementación de la EIS, que cuando ejerzamos nuestro derecho al voto reflexionemos sobre qué personas candidatas pueden avanzar en disminuir estas brechas pendientes y avanzar nuestros derechos y quienes por el contrario podrían representar un retroceso de lo ya ganado. ¿Cómo hubiese sido nuestra vida si hubiésemos recibido educación integral en sexualidad desde nuestra infancia? ¿Cómo podría ser distinta la vida de las niñas y adolescentes si en la actualidad se les brindaran estos contenidos? No podemos retroceder el tiempo, pero sí podemos contribuir a saldar esta deuda histórica que tenemos con las niñas, niños y adolescentes, abonando a su empoderamiento y facilitando que tengan más herramientas para vivir sus vidas libres de discriminación y violencias. *Ana Cristina Gaspar Santana Coordinadora Nacional de REDefine México. Psicologa social, feminista y especialista en derechos sexuales y reproductivos. Psicóloga, feminista y activista por los derechos sexuales y reproductivos. Actualmente es Coordinadora Nacional de REDefine México, la red de jóvenes activistas del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir que defiende y promueve los Derechos Sexuales y Reproductivos. Estudió la licenciatura en Psicología en la Universidad de Guadalajara, en donde recibió el premio Ceneval al desempeño de excelencia. Ha realizado varias estancias académicas en Arizona State University, en la Universidad Autónoma de Chile y en la Universidad del Museo Social Argentino. Cursó el Diplomado en Educación Sexual Integral de FLACSO Argentina, tomó el certificado en Teoría, Género crítico y Sexualidad titulado “Modelos para desarmar”. Fungió como presidenta de laComisión de Salud en el tercer Parlamento deMujeres de la Ciudad de México. Asistió al Primer diálogo intergeneracional e Intercultural por el Aborto en Latinoamérica y El Caribe en Buenos Aires, Argentina y ha sido expositora en temas de género, derechos sexuales y aborto en diversos Congresos. Es integrante de MX Marea Verde y de la Coalición Artículo 3° a favor de la Educación Integral en Sexualidad. Desde hace más de 12 años se dedica a la formación de liderazgos jóvenes, difusión de campañas de comunicación y participa en procesos de incidencia política y social. Ha trabajado en Greenpeace México y Greenpeace Chile.
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