33 Tengo toda la libertad del mundo, puedo hacer lo que me da la gana. He evaluado todas mis opciones, que son muchas, por todo este año, y me he perdido totalmente sin saber lo que quiero hacer realmente. Decidía una cosa, la vocecita racional (programada) me atacaba con dudas y miedos. Decidía otra opción y pasaba lo mismo. Han sido meses de total desaprendizaje para entonces poder tomar la mejor decisión para mi. Mi vida está dando un cambio de 180 grados. He vivido una vida feliz y totalmente plena por los últimos 15 años en Arcadia (la ciudad donde vivo), la cual me duele soltar y dejar atrás. He decidido la opción que más miedo me da, donde no hay nada seguro. He decido soltar la casa (un lugar seguro) y hacer del lugar donde desee estar mi casa. Eso es lo que grita mi evolución consciente, eso es lo que mi alma requiere para vivir una vida con menos apegos y más consciente. Practicar la verdadera libertad requiere desaprender casi todo lo que hemos aprendido durante la vida (o nuestras vidas humanas). El Ser Humano vive una vida de apegos y dependencias inconscientemente, y cada vez creamos más y más. Somos esclavos de nuestras creencias, de nuestros hábitos y de nuestros apegos. Nuestra vida está basada y guiada por nuestras rutinas diarias y apegos, es por eso que cuando los hijos se independizan, ya no sabemos qué hacer con nuestra vida porque nuestra vida giraba en torno a los hijos. Si terminamos una relación de pareja nos buscamos otra porque no sabemos qué hacer con nuestra libertad. Cuando llega el día del retiro nos empezamos a enfermar porque empezamos a tener una vida inactiva y sin rumbo. Pasamos por esta vida humana sin siquiera haber experimentado la verdadera libertad. Creemos que somos libres cuando en realidad estamos esclavizados por nuestras creencias, hábitos y apegos. Vivimos una vida que los demás han decidido por nosotros, y si en algún momento tenemos la oportunidad de elegir conscientemente y ser libres no sabemos como hacerlo porque nos gana la programación que nuestro Medio Ambiente nos ha impuesto. Nada te da libertad real más que tus propias creencias y hábitos. Nada te encarcela más que tus propias creencias y hábitos. ¿Quieres ser libre en algún momento en tu vida o prefieres seguir viviendo la vida que los demás han elegido para ti? La libertad da miedo, pero da más miedo pasar por esta vida sin haber experimentado la verdadera libertad ¿No lo crees?
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