Lo Mejor de Retos Femeninos - Abril 2023

36 que era un pollo porque se comportaba como un pollo. Pero, como nada dura eternamente, un buen día, levantó la cabeza y vio a un águila real en pleno vuelo. Se le encogió el alma, se le extasió el corazón y una emoción hasta ese momento desconocida, le embargó cada célula de su ser. • Con el ánimo arrobado, le preguntó a su hermano pollo: “¿Qué es eso?” • A lo que su hermano pollo le respondió “un águila real”. • “Quién fuera un águila”, dijo el águila que creía ser un pollo. • “¡Bah, déjate de tonterías! Jamás podremos volar así, no tenemos esas alas. Nosotros somos pollos. Y, así fue como, por creer lo que su hermano pollo decía, por darle más importancia o ‘autoridad’ a lo que otros le habían hecho creer acerca de su ‘identidad’, el águila que creía ser un pollo, no miró en su interior, no se contempló en el espejo de alma y, consecuentemente, murió creyendo que era un pollo cuando, en verdad, era un hermoso ejemplar de águila real. Y yo añado: ser un pollo, y no un águila, no tiene nada de malo. Lo malo es no creer en uno mismo, no osar mostrar la verdadera identidad, no llevarle la contraria al CdR (Club de Redil, o sea, la sociedad). No lograr ‘premios’ no significa carecer de talento, valía, genialidad, merecimiento, creatividad. Los ‘premios’ están sobrevalorados y, por regla general, amañados (sobre todo los importantesimportantes, créeme sé de algunos). Si eres una ovejita obediente, si le haces la pelota al CdR, si practicas el quedar bien con la ‘autoridad’ o con el ‘Poder’, es bastante probable que te den ‘premios’, que te promocionen, que te hagan famosa/o, que te alaben… No tengo nada en contra de ‘los premios’, ni de la fama ni de nada, siempre y cuando, aquellos y ésta, no se logren pagando el precio de la dignidad, esto es, traicionando los valores propios, escondiendo la luz del alma que somos. Al final del camino de la vida sólo estaréis tú y tu conciencia, alma o espíritu. Yo, personalmente, prefiero vivir siendo fiel a mis principios y pagando el precio del ostracismo social que tener el ‘reconocimiento’ del CdR y sentirme mal. Cuando nos sentimos mal, anímicamente mal, es síntoma inequívoco de que nos hemos traicionado y/o hemos quedado mal con nosotros mismos. Y, eso, créeme no hay ‘reconocimiento’ ni ‘aceptación social’ que lo compense ni merezca la pena. Desde hoy en adelante, busca personas que sepan ver la luz de tu alma, que crean en ti. Echa de tu vida o lárgate de la de esas personas que no sepan ni quieran ver tu luz. Yo, creo en ti. Ponte la corona y no te la quites para parecer menos luminosa, genial, creativa, alta o... que los caballeros de armadura oxidada y las damiselas de aburrida diadema que te encuentres en tu camino. Ya sea hombre, mujer, hada o hado, sé fiel a tu alma, cree en ti y no permitas que nadie te haga dudar de tu valía ni te imponga creencias limitantes sobre tu ser. Yo misma, creo en mí. Yo, mismo, creo en mí. Yo, creo en tí porque eres mi yo.

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