16 Te hierve la sangre Tengo una amiga periodista a la que le “hierve la sangre” cada vez que oye la voz de su ex esposo. Es tanto el coraje que siente hacia el hombre de quien estuvo profundamente enamorada, que cuando habla de él, sin darse cuenta se pone roja, el cuerpo se le tensa, su entrecejo se ciñe ¡y las arrugas se le alborotan! Su disco rayado es: “Ese hombre es un desastre con el dinero, nunca pudo ahorrar ni un ‘peni’ y cuando quisimos comprar una casa descubrí que nuestro crédito estaba destruido… es un bueno para nada”. Ella es una mujer talentosa y destacada en su profesión, pero su ira está fuera de control. Por eso ha tenido que visitar psiquiatras, psicólogos y hasta hipnoterapeutas. ¡No me sorprendería que terminara por consultar a un mago, a un espiritista o a un cacique indígena! Según los expertos, nacemos con cinco emociones principales: ira, dolor, miedo, tristeza y alegría. Todas son buenas porque nos ayudan a adaptarnos al mundo para sobrevivir. Se supone que cada una tiene corta duración y se desvanece por sí sola, pero cuando las arrastras por mucho tiempo, se convierten en un hábito y se tornan en emociones dañinas: rencor, sufrimiento, ansiedad, depresión y dependencia, respectivamente. La ira, por ejemplo, es un sentimiento crucial porque nos da fortaleza para superar momentos difíciles o María Marín www.mariamarin.com @MariaMarinOnline @mariamarinmotivation
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