21 los cambios que inevitablemente presenta la vida. Muchas mujeres posesivas refieren haber sufrido abandono en la infancia o una relación traumática que las marcó. Las mujeres posesivas pueden involucrarse en relacionesdestructivasoenamoresnocorrespondidos que llegan a desencadenar en comportamientos obsesivos tal como el asecho, el acoso o la persecución. Al sentirse rechazada una persona posesiva puede llegar a ser violenta, bloquearse, deprimirse o enfermar cuando siente que su pareja se aleja o le marca límites. La posesividad excesiva puede llevar a crisis de angustia, frustración, irritabilidad, distracción o depresión. Es imposible construir una relación de pareja sana si uno de los miembros no respeta la independencia y el derecho que tiene el otro de tener una vida propia. Las parejas posesivas tienden a ser chantajistas y utilizan frases como “Es que no puedo estar sin ti” o “Es que me preocupo por tu bienestar” para manipular emocionalmente. Amar no es sinónimo de POSEER. Cuando amas de verdad, deseas que tu pareja conserve a las personas o las actividades que lo hacían sentir feliz antes de que tú aparecieras en su vida. Para dejar de ser posesiva y espantar a los galanes yo te recomiendo los siguientes Lizitips. 1. Vive el presente. Al iniciar una relación nadie te puede asegurar que sea para toda la vida. Las personas se mantienen juntas cuando la relación les aporta más de lo que les quita, recuerda que las personas en general se acercan a lo que les produce placer y se alejan de lo que les produce dolor. Vive el presente y ama como si fuera el último día de tu vida. 2. Dile adiós al pasado. Las personas que se la pasan mirando hacia atrás se pierden de vivir el presente. Regrésate al pasado solo para recordar momentos de amor y felicidad, necesitamos aprender de las experiencias del pasado pero no clavarnos en ellas, solo podemos ser felices en el presente, el pasado ¡ya paso! 3. Confía en ti. Si te fallas a ti mismo o te tratas con desamor o rechazo, es probable que te vuelvas un ser hipersensible y excesivamente dependiente de la aprobación de los demás. Una persona con buena autoestima no le teme al compromiso, se enriquece con el. Cuando te consideras valiosa te vuelves más atractiva y deseable. Para poder amar necesitas amarte.
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