Lo Mejor de Retos Femeninos - Marzo 2023

6 COFIPE de 2002 que garantizaron al menos 30% de candidaturas para las mujeres, la posterior ampliación de ese porcentaje en una siguiente reforma a la ley electoral en 2008, el cambio constitucional de 2014 para garantizar la paridad en las candidaturas a puestos de elección popular y finalmente una última reforma constitucional para garantizar que la mitad de los cargos de decisión política en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), en los tres poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y organismos autónomos sean para mujeres, lo que se conoce como “paridad en todo”. Esos cambios legales -vistos en retrospectiva- han sido vertiginosos, de obtener el derecho a votar, a la oportunidad de ser votadas y llegar a ser la mitad -o más- de las presencias en prácticamente todos los congresos locales y el Congreso de la Unión. Sin embargo esos no han sido cambios fáciles, mucho de los avances se han logrado porque las mujeres, desde las organizaciones sociales, los partidos políticos, las instituciones electorales, la academia y los propios gobiernos, hemos sabido pactar e impulsar juntas esas transformaciones; cada reforma a las leyes para afianzar la igualdad y los derechos políticos de las mujeres, se ha construido con los aportes de muchas y con las resistencias de otros tantos. De una cosa no nos cabe duda, la participación de las mujeres en la toma de decisiones ha contribuido sustancialmente a poner en el escenario público los derechos de las mujeres en todo el mundo. Si bien es cierto que cuerpo de mujer no se traduce en consciencia de género y que las mujeres no son un grupo homogéneo, también lo es que como grupo, tienden a apoyar a otras mujeres y han contribuido a incorporar intereses y preocupaciones diversos en los congresos y en las políticas públicas, un ejemplo importante es la atención que se ha dado a temas como la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres, o la asignación de recursos presupuestales a programas de atención directa a mujeres y de construcción de la igualdad. Como siempre las diferencias político partidarias, son una realidad que genera diferencias de actuación y agendas distintas, pero el derecho que las mujeres -en general- tienen a ejercer su participación y estar en los espacios de toma de decisiones es innegable, y desde 1953 se ha venido incrementando. Las organizaciones de mujeres han sido pioneras de la construcción de la democracia participativa y tienen una amplia trayectoria como interlocutoras y consultoras de políticas públicas e iniciativas legislativas que promueven la igualdad de género. La trasparencia, la rendición de cuentas y el escrutinio ciudadano son temas que han impulsado y hoy tiñen prácticamente todos los discursos políticos en nuestro país. Esas organizaciones del movimiento feminista han estado en cada impulso por los derechos de todas, y así seguirá, porque somos conscientes de que cada avance que damos se acompaña de retos y amenazas de retrocesos, que estamos listas a repeler. Hemos trasformado nuestro país y nuestra manera de estar en él los últimos setenta años y lo seguiremos haciendo con la convicción de que la única democracia posible, es aquella que nos contiene y responde a todas, todos, todes, en igualdad de condiciones, oportunidades y garantías * Daptnhe Cuevas Feminista. Consultora especializada en igualdad de género y derechos humanos de las mujeres. Ha participado en los procesos de reformas a la ley electoral para fortalecer la participación política de las mujeres. Desde las leyes de cuotas en 2001 hasta la reforma Constitucional de 2014 que abrió paso la paridad. En 2011 el Inmujeres de la Ciudad de México, le otorgó la medalla Omecíhuatl, por su labor en la construcción de la ciudadanía de las mujeres del país; en 2016 La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) le otorgó la presea Hermila Galindo en reconocimiento a su destaca lucha social a favor de las mujeres; en 2021 recibió,por su lucha y trayectoria, el Reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, el más importante galardón que otorga el Senado mexicano. Estudió una maestría en economía y gobierno en la Universidad Anáhuac; hizo una especialización en políticas públicas con perspectiva de género en el INDES, en Washington D.C. Es licenciada en psicología social egresada de la UAM Xochimilco. Con más de 20 años de activismo en México y Latinoamérica ha participado en diversos procesos haciendo incidencia para promover la igualdad y los derechos humanos de las mujeres, tanto en leyes y políticas públicas nacionales, como en Acuerdos regionales e internacionales. Integrante de: Consejo Consultivo del CONAPO. Coordinación Política de la Articulación Feminista Marcosur (AFM). Grupo de Trabajo Feminista Latinoamericano GTF. Women Major Group de las Naciones Unidas.

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