Lo Mejor de Retos Femeninos - Abril 2024

15 “toman nota”, imitan los comportamientos de sus mayores, tanto los positivos como los negativos, por eso, delante de ellos, hay que poner especial cuidado en lo que se dice y cómo se dice. 5. Comparte con ellos el máximo de tiempo: hablar con ellos, contestar sus preguntas, enseñarles cosas nuevas, contarles cuentos, compartir sus juegos, es una excelente manera de acercarse a nuestros hijos y ayudarles a desarrollar sus capacidades. A ellos les da seguridad saber que siempre pueden contar con nosotros. Si a diario queda poco tiempo disponible, habrá que aprovechar al máximo los fines de semana. 6. Acepta a tu hijo tal y como es: cada hijo posee una personalidad propia que hay que aprender a respetar. Cada uno debe ser aceptado y querido tal y como es, sin tratar de cambiar sus aptitudes, nuestros deseos no tienen por qué coincidir con sus preferencias. 7. Enséñale a valorar y respetar lo que le rodea: un niño es lo suficientemente inteligente como para asimilar a la perfección los hábitos que le enseñan sus padres. No es necesario mantener un ambiente de disciplina exagerada, sino una buena dosis de constancia y naturalidad. Que aprendan a respetar desde lo pequeño que les rodea hasta lo más importante. 8. Los castigos no le sirven de nada a los niños: los niños suelen recordar muy bien los castigos, pero olvidan qué hicieron para merecerlos. Aunque estas pequeñas penalizaciones estén adecuadas a su edad, si se convierten en técnica educativa habitual, nuestros hijos se acostumbrarán a ellos. 9. Prohíbele menos, elógialo más: para un niño es tremendamente estimulante saber que sus padres son conscientes de sus progresos y que además se sienten orgullosos de él. No hay que escatimar piropos cuando el caso lo requiera, decirle que lo está haciendo muy bien y que siga por ese camino. Los resultados serán mucho mejores. 10. No pierdas nunca la paciencia: difícil, pero no imposible. Por más que parezcan estar desafiándote con sus gestos, sus palabras o sus negativas, nuestro objetivo como padres ha de ser no perder jamás los estribos. Al perder la paciencia, el daño que podemos hacerles es muy grande. Al igual que sucede con los adultos, los niños están muy interesados en conocer su nivel de competencia personal, y una descalificación que provenga de los mayores echa por tierra su autoconfianza. Contar hasta 10, salir de la habitación, cualquier técnica es válida antes de reaccionar con agresividad ante sus actitudes. Diez mandamientos para ser buenos padres: demuéstrales tu cariño, mantén un buen clima familiar, educa en la confianza y el diálogo, predica con el ejemplo, comparte con ellos el máximo de tiempo, acepta a cada uno de tus hijos tal y como es, enséñale a valorar y respetar lo que le rodea, los castigos no sirven, prohíbele menos y elógialo más y recuerda: no pierdas nunca la paciencia.

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