Lo Mejor de Retos Femeninos - Agosto 2024

17 que queremos sin tener que molestarnos en controlar nuestros impulsos, reflexionar o convencer. La agresividad es un comportamiento que la sociedad promueve, sin embargo está comprobado que la gente agresiva paga un precio muy alto por serlo y acaba quedándose sola y enferma. ¿Por qué somos agresivos? La sociedad en la que vivimos promueve la violencia a través de imágenes violentas en la TV y en videojuegos. Hay estudios que demuestran que los niños que viven expuestos a estímulos agresivos de los medios, tienden a comportarse de manera más agresiva y se convierten en niños que perciben la violencia como un comportamiento aceptable y normal. Pero más que cualquier programa de televisión está comprobado que los papás agresivos tienden a tener hijos agresivos porque les enseñan, con su ejemplo, que agredir es la manera apropiada de resolver los conflictos. Las actitudes machistas también fomentan la violencia y si vemos a una persona como un simple objeto o inferior, es más probable tratar de agredirla, por eso las mujeres y los niños viven más expuestos al maltrato, al acoso y abuso sexual. Si cuando te enojas te pones rabiosa, te recomiendo que: 1. No te dejes llevar por la emoción. Soltar todo lo que traes dentro cuando estás enojada es un error. Las catarsis donde acabas hiriendo a la gente que quieres son un gran error que aumenta la rabia y te alejan de resolver cualquier situación. 2. Ojo con los reproches. Cuando nos enojamos tendemos a exagerar o dramatizar. La rabia nos vuelve irracionales, cuando estés furiosa no tomes decisiones trascendentales y evita utilizar palabras como SIEMPRE o NUNCA, porque estas palabras solo te sirven para creer que tu rabia está justificada y que el problema no tiene solución. 3. Recuerda que algunos problemas no tienen una solución inmediata. Por más buena que seas resolviendo conflictos, hay algunas situaciones que no dependen de ti, por eso a veces es mejor manejar bien un problema que buscarle una solución 4. Tu prioridad debe ser controlar tu rabia. Después en otro estado de ánimo más reflexivo y calmado puedes tratar de resolver el problema o tratar de llegar a un acuerdo. 5. Cuida tu boca y las palabras que salen de ella. Cuando estés rabiosa piensa en tus respuestas antes de hablar, porque cuando nos enfadamos hablamos sin pensar y llegamos a conclusiones erróneas. 6. La ira no nos permite comprender que hay detrás de las palabras de la otra persona cuando estamos discutiendo. Para descubrir lo que la otra persona te está pidiendo ¡cálmate! 7. Todos necesitamos aprobación y respeto y cuando no los tenemos nos sentimos decepcionados o nos enfurecemos. Cuando la gente se enfada cree que puede exigir pero en realidad lo que tiene que hacer es aprender a pedir. 8. Si tú eres quien vive un ataque no respondas a la rabia con más rabia ni te defiendas atacando. 9. No toleres el abuso de nadie

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