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3 2 La Navidad: Un Momento de Unión y Fortaleza La Navidad nos invita a reflexionar sobre lo más valioso que tenemos: nuestra familia, nuestros vínculos y el amor que compartimos. Es un momento perfecto para celebrar nuestras fortalezas, reconocer los desafíos que hemos superado y agradecer por las bendiciones recibidas. En esta época de unión, recordemos que juntas creamos espacios de amor y apoyo. La familia no siempre es perfecta, pero con nuestra dedicación, paciencia y amor incondicional, construimos hogares donde la esperanza florece. Cerrando este año, miremos atrás con gratitud y hacia adelante con ilusión. Sigamos siendo el corazón y la luz en nuestras familias, el eje que une y fortalece. Que esta Navidad sea un recordatorio de que el mayor regalo es estar juntas, con amor, salud y sueños por cumplir. ¡Felices fiestas y un próspero año nuevo! Comparte esta revista electrónica para que muchas más mujeres también se beneficien. Apoyemos el crecimiento de la mujer y con tu apoyo lograremos que nuestro esfuerzo se multiplique. ¡Gracias por ser parte de Retos Femeninos! Sylvia Sánchez Alcántara Coordinadora Retos Femeninos Carta editorial Para estar actualizada regístrate en: www.retosfemeninos.com Coordinadora Editorial Sylvia Sánchez Alcántara Diseño Roberto Vásquez Lucas Fotografía Nadine Markova Banco fotográfico Número 119 Diciembre, 2024
5 4 Índice El color de la Navidad Los alimentos del alma Las caras del egoismo ¿Inviertes en ti realmente? Quieres salir a ganar o a no perder (parte 1) Comunicando desde el corazón 5 consejos efectivos para mejorar tu comunicación Personas que sabotean sus relaciones Qué tanto peleas con lo que te sucede y puedes aceptar tu realidad El síndrome del espejo y su relación con la vanidad ¿Impostora, abeja reina o superwoman? Cuando llega una mujer ganamos todas y, ¡brindamos por su éxito! ¿Cómo disfrutar lo insoportable? Lizitips para tener una feliz Navidad La influencia de los pensamientos ¿Cómo superar la adversidad cuando el dolor nos golpea? Un viaje a través de nuestros propósitos Diciembre, un mes lleno de aromas El poder de sanar tus heridas ¿Por qué me siento tan triste cuando se acerca Navidad? 6 12 10 16 20 28 32 36 40 24 8 5 14 22 26 30 34 38 42 18 Meg www.meg.mx Para un cierre de año lleno de paz, armonía, tranquilidad y amor, alimentemos el alma en la forma correcta. 1. Respiración consciente, inhalar y exhalar dándote cuenta que te relajas y sueltas lo que no te hace sentir bien. 2. Meditación, esos momentos que te regalas para estar contigo, sólo por el gozo de aquietar la mente. 3. Oración, porque cuando lo haces sientes que alguien te escucha y cobija. 4. Creatividad consciente, realizar cualquier actividad artística que llena tu corazón de paz: escribir, pintar, hacer jardinería, cocinar, cantar, etc. 5. Humor y risa, cada vez que te ríes y le ves el lado cómico a la vida, las malas rachas dejan de tener tanta importancia. 6. Movimiento corporal consciente, darte cuenta que estás soltando las tensiones, camina, baila, ve al gimnasio, aprende yoga, tai chi, o el deporte que más te guste. 7. Espacios claros y limpios, el orden en todos los lugares donde estás, le da a la mente orden para tomar decisiones. 8. Conciencia de los avisos del cuerpo, cuándo descansar, tomar agua, dormir, comer menos, relajarte. 9. Usar y arriesgar la intuición, siempre que te Los alimentos del alma llegue algo que sientas profundo en tu corazón, seguramente es lo correcto... compruébalo. 10. Actos de poder, saber que puedes más de lo que crees, y que la vida no te pone ninguna prueba para la que no estés lista. 11. Sonido, música y canto, la vida se hace suave, divertida, y te inspira de tantas maneras, escoge la que eleva tu ánimo, con la que te sientes plena. 12. Viajar, atréverte a romper rutinas, a salir y conocer espacios, formas, alimentos nuevos; aprender a fluir en lo diferente. 13. Atender lo que la vida te pone delante, resuelve, no te quedes con pendientes, cierra ciclos todos los días. 14. Dar conscientemente, ser generosas, porque entre más sirves y das, más floreces. 15. Escoger, comprometerte y tomar acción, si tienes metas, ve todo el camino hasta lograrlo, es tu derecho, si lo piensas ya lo puedes tener. 16. Apúntarte, atreverte y arriesgarte a vivir en plenitud. Brilla siempre @caminaconMEG
7 6 Ana González Pinto Ana González Pinto ¿Impostora, abeja reina o superwoman? Quizás te sientas identificada con alguna de estas palabras, o quizás ni siquiera sepas a qué se refieren. En este espacio que comparto contigo voy a desvelar qué significado tienen y cuál es su vínculo con las mujeres. Como bien sabes, en el ámbito laboral las mujeres no solo enfrentamos desafíos visibles como la brecha salarial, la falta de representación en roles de liderazgo o las dificultades de conciliación. A menudo, también lidiamos con obstáculos menos visibles pero igualmente poderosos: los síndromes psicológicos que afectan a nuestro bienestar y rendimiento en el trabajo. Estos síndromes, como el de la impostora o el de la abeja reina, están profundamente arraigados en la cultura y expectativas de género que, históricamente, han limitado el papel de la mujer en el mundo profesional. A continuación, te explico algunos de estos síndromes, cómo se manifiestan y qué podemos hacer para superarlos. El síndrome de la impostora: “No soy lo suficientemente buena” El síndrome de la impostora es quizás el más conocido de todos. Se refiere a la sensación constante de que, a pesar de los logros y el éxito alcanzado, no somos merecedoras de ellos y que, en cualquier momento, alguien nos va a “descubrir”. Esta percepción errónea lleva a muchas mujeres a dudar de sus propias capacidades y a minimizar sus logros. Las mujeres que padecen este síndrome suelen atribuir su éxito a la suerte o al trabajo duro, en lugar de reconocer su talento o inteligencia. A pesar de sus méritos, muchas sienten que no pertenecen al puesto que ocupan y que no son lo suficientemente competentes. ¿Cómo superarlo? Reconocer que el síndrome de la impostora es común, puede ser el primer paso para abordarlo, y aceptar que los errores son parte del proceso de crecimiento, y no una prueba de incompetencia, ayuda a aliviar esta autoexigencia. También es importante que te rodees de personas que refuercen el valor de nuestras habilidades y logros, además de trabajar por nuestra propia autoestima. El síndrome de la abeja reina: “Sólo hay espacio para una mujer en la cima” Este síndrome describe el fenómeno en el que una mujer en una posición de poder o liderazgo se muestra hostil o competitiva hacia otras mujeres en su entorno laboral. La abeja reina percibe a las demás mujeres como amenazas y, en lugar de apoyarlas o impulsarlas, tiende a subestimarlas o incluso sabotearlas. Aunque puede parecer una actitud individualista, el síndrome de la abeja reina tiene raíces profundas en la cultura de la escasez de oportunidades para las mujeres. En entornos laborales donde las mujeres enfrentan barreras para ascender, puede surgir la creencia de que solo hay espacio para una mujer en la cima, lo que fomenta la competencia en lugar de la colaboración. Para vencerlo es fundamental fomentar una cultura de sororidad y apoyo mutuo entre mujeres en el trabajo. La competitividad es natural en entornos profesionales, por supuesto, pero es importante reconocer que el éxito de otras mujeres no disminuye nuestras propias posibilidades. Al contrario, construir redes de apoyo entre mujeres puede empoderar y abrir más puertas para todas. El síndrome de la superwoman: “Debo hacerlo todo y ser perfecta” El síndrome de la superwoman se manifiesta cuando las mujeres se sienten obligadas a cumplir con todas las expectativas, tanto dentro como fuera del trabajo. A menudo, se les exige sobresalir en su carrera profesional mientras gestionan su vida personal y familiar de manera impecable, lo que las conduce al agotamiento y a la frustración, pues mantener un estándar tan alto es insostenible a largo plazo. Las mujeres que padecen el síndrome de la superwoman suelen tener dificultades para pedir ayuda o delegar tareas, creyendo que deben cumplir con todo por sí mismas y esta sobrecarga de responsabilidades impacta su bienestar emocional y físico, afectando su rendimiento laboral y su satisfacción personal. ¿Qué hacer para salir de ahí? Aceptar que no tenemos que hacerlo todo es un primer paso clave, y aprender que delegar responsabilidades, tanto en el ámbito laboral como en el personal, es una señal de inteligencia y no de debilidad es fundamental. También es importante aprender a decir “no” (¡cuánto nos cuesta!) y priorizar aquellas tareas que realmente importan. El síndrome de la mujer invisible: “Mis logros no se ven ni se valoran” Elsíndromedelamujerinvisibleserefierealaexperiencia que muchas mujeres tienen de sentirse ignoradas o no valoradas en el entorno laboral. A menudo, sus ideas y contribuciones pasan desapercibidas o son atribuidas a otros (frecuentemente hombres), lo que refuerza esa sensación de invisibilidad y desvalorización. Este síndrome está vinculado a la falta de reconocimiento y oportunidades que muchas mujeres experimentan, especialmente en sectores tradicionalmente masculinos. Para superar este síndrome, es esencial que las mujeres aprendan a visibilizar sus logros y a abogar por sí mismas. También es importante que las organizaciones implementen políticas de igualdad de oportunidades y reconocimiento de méritos, fomentando una cultura donde las voces de todas las personas, sin importar su género, sean escuchadas y valoradas. Los síndromes como el de la impostora, la abeja reina, la superwoman o la mujer invisible no son problemas individuales, sino reflejos de dinámicas de género profundamente arraigadas en nuestras sociedades y lugares de trabajo. Para superarlos, es fundamental no solo trabajar en el desarrollo personal, sino también promover cambios estructurales en las empresas, fomentando la igualdad y el apoyo mutuo. Las mujeres, al reconocer y compartir estas experiencias, pueden encontrar formas de fortalecer su autoestima, confiar en sus capacidades y construir redes de sororidad que beneficien a todas. ¿Te has sentido identificada con alguno de ellos?
9 8 El color de la Navidad Un mundo de color Llega diciembre y con él un montón de colores que nos acompañan cada año y nos calientan con sus recuerdos y sensación de familia y amigos. Sabemos que hay colores estrella en esta temporada: el rojo, el blanco, el dorado y el verde. Pero ¿sabemos por qué se consideran tonos navideños o por qué nuestra mente los identifica para esta temporada? ¿Sabías que el rojo y el blanco eran utilizados en pinturas navideñas de la época medieval? Esto se debe a que posiblemente eran los pigmentos más fáciles de conseguir. También en la época victoriana, estos cuatro colores se extendieron y popularizaron como base para la decoración de Navidad. El símbolo de la naturaleza y de la pieza central de la Navidad es nuestro arbolito: el verde. Este, así como el rojo, es un color emblemático de la temporada. No sólo te quedes con los típicos tonos, si eres más atrevida puedes jugar con algunos más “modernos” como el color que nos acompañará como tendencia durante el 2025 es un verde vibrante y eléctrico, estoy hablando del color “Bambú”, un color que nos invita a explorar nuevas formas de vivir en armonía con el planeta, sin renunciar a la tecnología que tanto aporta a nuestra vida. Hay otros colores que también podremos utilizar y uno de ellos es, sin duda, la gama de los cafes. El café simboliza la calma de los más adultos y la nobleza del que menos tiene, por eso puede ser un toque lindo en esta época. Hay dos paletas de colores que nos propone Color Life Trends de Comex: “Ritmos de la Tierra”, que nos conecta a la naturaleza: “Equipal” e “Istmo” y “Espectro Fertil”. Esta paleta se inspira en el regreso a la esencia, al vientre materno que nos cuida y nutre. Este programa te va a encantar.
11 10 ¿Cómo disfrutar lo insoportable? ¿Cuántas veces has oído el consejo: “haz las cosas con amor”? Casi siempre te lo dicen cuando ven que estás haciendo a regañadientes algo que no te agrada. Y es un excelente consejo, pues cuando le inyectas un poquito de cariño a una actividad que no te gusta consigues mejores resultados; terminas las cosas con más rapidez, el tiempo pasa volando y disfrutas más el momento. El problemita es el siguiente: ¿cómo rayos hacer con amor algo que no te gusta, ni te interesa? Quizás odias un trabajo aburrido y mal pagado, tal vez te aburre limpiar la casa, o a lo mejor no soportas ir de compras con tu esposo o visitar a tu suegra impertinente. No puedes esperar a que algo te agrade para ponerle María Marín amor a tus acciones. Te voy a decir cuál es la clave para lograrlo. El secreto está en convertirte en “actor” o “actriz”. Pero no me refiero a que salgas corriendo hacia Hollywood, estoy hablando de que tomes el reto de ser el mejor actor en las escenas de tu diario vivir. Y esto no es otra cosa que actuar como si sintieras placer en algo que no te agrada hacer. Por ejemplo, digamos que no te gusta tu trabajo —haces tus labores con desgano, mirando cada 15 minutos el reloj para ver cuánto falta para irte a la casa— pues te propongo que mañana hagas la siguiente prueba: imagínate que eres un actor y que vas a personificar el papel de alguien a quien le encanta su trabajo. Sé que no es fácil, pero recuerda que el trabajo no te www.mariamarin.com Maria Marin @mariamarinmotivation mariamarinmotivation Maria Marin @maria_marin tiene que gustar… solo tienes que actuar “como si te gustara”. ¡Llega con cara feliz a la oficina!, haz las cosas con ánimo y cuando te llame el jefe ¡pon una sonrisa! Hasta agradece a Dios porque tienes un trabajo. De ahora en adelante practica este sencillo ejercicio con cualquier actividad que te aburra o incomode. Te garantizo que al final del día te sentirás energizado. ¿Sabes por qué? Cuando te esmeras en dar lo mejor de ti, sientes un gran orgullo y satisfacción. Además, no pasará mucho tiempo antes de que tu comportamiento “engañe” a tu mente, y empieces a sentir que aquella actividad que repudiabas no es tan tediosa como creías. Recuerda que las cosa hechas con amor crean milagros, incluso la transformación de llegar a disfrutar aquello que te hastiaba.
13 12 Regina García-Cuéllar Cuando llega una mujer ganamos todas y, ¡brindamos por su éxito! Primera mujer Directora General de la Asociación de Bancos de México (ABM) (2024) Economista con Maestría y Doctorado en Economía de la Universidad de Harvard. Su tesis doctoral sobre el efecto del comercio y ubicación geográfica sobre la brecha de género le valió el Premio Nacional de Economía Citibanamex. Es consejera independiente de Grupo Rotoplás y Grupo Gigante, y OMA. Es co-presidenta de 50/50 Women on Boards en México. De 2022 a 2023, fue Directora de Estrategia Comercial en Izzi. Anteriormente, en Citibanamex, fue Directora de Estrategia y Directora General de Experiencia del Cliente, liderando la transformación del grupo financiero centrada en el cliente. En el sector público, fue Coordinadora de Asesores del Secretario de Hacienda y del CEO de Pemex, contribuyendo a la negociación del TMEC y a la propuesta de reforma de pensiones. En Pemex desarrolló el Plan de Negocios 2016-2021 e instrumentó las primeras asociaciones público-privadas de Pemex en contratos de compartición de riesgos. De 2013 a 2016, dirigió la Planeación Estratégica en el IMSS, mejorando servicios para más de 70 millones de mexicanos. También ha trabajado en el Centro de Investigación de América Latina de Harvard Business School y en Cornerstone Research en Nueva York. Presidenta de la Fundación Harvard en México, organización encargada de otorgar apoyos económicos aestudiantes mexicanos aceptados en Harvard. Fue reconocida en 2023 como una de las “50 Mujeres para Observar para Consejos” por 50/50 Women on Boards. Es miembro del International Women Forum además de formar parte de su Young Fellow Program. Es Fulbright y Ford/McArthur scholar.
15 14 Las caras del egoismo Aunque la connotación que le damos al egoísmo es negativa, quiero decirte que es algo necesario en nuestras vidas. Es por ello que hoy vamos a diferencias entre las distintas formas de egoísmo para disfrutar de las relaciones con los demás. Al pensar en una persona egoísta, se nos viene a la mente alguien que presta demasiada atención a sus propios deseos, necesidades y bienestar y no toma en cuenta a los demás. Las conductas egoístas se describen como inmorales, ya que una buena persona piensa en los otros primero: “si quieres ser feliz en tu vida, ayuda a alguien”. Es considerado como uno de los peores defectos del ser humano. Lucía Legorreta Sin embargo, hay otra clase de eogísmo que no busca el propio placer a cualquier coste, sino cubrir las propias necesidades, para, desde nuestro bienestar, poder ser útiles a los otros. Éstas son las razones para fomentar el llamado Egoísmo en positivo. Mejora las relaciones sociales: contrariamente a lo que se pueda pensar, mirar por los propios intereses clarifica las relaciones con los demás. La gente tiene más dificultades para manipularte o aprovecharse de ti, si eres egoísta. Establecer límites significa saber dónde termina tu espacio, y dónde comienza el de la otra persona. • Facilita el vínculo sentimental: dado que respetar prioridades es un signo de madurez, las relaciones sentimentales que funcionan no son las que dos www.lucialegorreta.com medias naranjas tratan de llenar lo que les falta, sino las de dos naranjas enteras. Es decir, dos adutlos maduros que cuidan de sí mismos como tales y saben disfrutar del otro. • Potencia el liderazgo en el entorno laboral: ya que la persona es segura de si misma y no quiere renunciar a sus objetivos. • Beneficia la salud: escuchar las propias necesidades implica también cuidar del cuerpo, de las horas de sueño, alimentación, ejercicio, etc. • Promueve la felicidad: si eres consciente de lo que eres, de lo que te gusta, y aprendes a comunicarlo a los demás, serás una persona más dichosa. Ponerte en primer lugar, no es una cualidad negativa, es tu obligación para cuidar de ti misma y obtener lo que necesitas para darlo a los demás. La otra cara del egoísmo positivo es el egocentrismo, que es malo tanto para la persona como para quienes la rodean. La persona vive metida tanto en sí misma, que es incapaz de empatizar con quienes le rodean. El ego ocupa tanto espacio que apenas le deja sitio para los demás. El egoísmo egocéntrico se nutre de nuestra sombra o lado oscuro, esto es, carencias, frustraciones y miedos. Estas son las armas con las que peleamos contra nosotras mismas y, por ende, contra los demás. Esta cara del egoísmo lleva a la persona a construir una personalidad victimista y reactiva, quejándose o culpando siempre a algo o a alquien cuando las cosas no salen como una esperaba. Esto tiene como consecuencia grave una sensación de vacío e insatisfacción, y por lo tanto de infelicidad. Es irónico cómo, este tipo de personalidad, tacha a los demás de egoístas. Etimológicamente, la palabra egoísta procede del latín ego, que significa YO. Lo cierto es que ser egoístas no es bueno ni malo, es necesario. Necesitamos pensar en nosotras mismas para sobrevivir física y emocionalmente. Y de esta manera, estar preparadas para dar lo mejor de nosotras a los demás. lucialegorretacervantes
17 16 Lizitips para tener una feliz Navidad ¿Eres de esas personas que en estas fechas en vez de estar contenta se siente triste? Medir qué tan feliz o triste te sientes es algo difícil y subjetivo pero hay muchas personas que dicen que en vez de sentirse contentos en diciembre se sienten tristes y abrumados. Las fiestas navideñas deberían ser la época ideal para estrechar las relaciones familiares, sin embargo hay estudios que demuestran que es la época del año en la que más conflictos familiares se presentan. En diciembre, las personas tienden a ponerse más sensibles y a pelear más. Hay quienes piensan que el excesivo consumo del alcohol que se da en este mes es el factor responsable de que esto suceda, Lizi Rodríguez la realidad es que hay varios elementos que hacen que en esta época la gente se sienta hipersensible y mal. Entre ellos está que muchos piensan que antes de que acabe el año, los conflictos y pendientes que se tuvieron con sus seres queridos tienen que entenderse y resolverse, por otro lado está el sufrimiento que provoca recordar a los seres queridos que faltan y a esto, agregar la frustración que genera no poder comprar todo lo que se antoja. Uno de los conflictos más comunes en esta época es ¿con quién pasamos la navidad y año nuevo, con tu familia o la mía? En ocasiones decidir con quién y en qué casa se pasan las fiestas puede ser un motivo de fuertes discusiones para una pareja. www.lizirodriguez.com @lizi_rodriguez_perez Teniendo en cuenta que son festejos que se repiten año tras año, yo te recomiendo que aprendas a negociar y a llegar a acuerdos, lo ideal es no competir con la familia política y cooperar para que todos disfruten. Si sientes que tu familia política o tus papás son muy acaparadores y se inmiscuyen demasiado en tu vida, no trates de resolver este problema en estos días, pasa estas fechas lo mejor posible y con un trato respetuoso y atiende esto en enero. Para resolver un conflicto de esta índole es importante que aprendas a escuchar las necesidades de tu pareja con el corazón y que llegues a acuerdos sin tratar siempre de imponer tus deseos. Si notas que tu pareja y tú se sienten agobiados por este tema, una celebración más intima o un viaje puede ser una solución temporal para salir bien librados de la rutina y la presión de este festejo. Otro tema que genera conflictos en estas fechas son las costumbres navideñas. Para evitar conflictos decembrinos necesitas entender que cada familia tiene su forma de disfrutar Noche Buena y Navidad. Si quieres llevar la “fiesta en paz” respeta las costumbres de la familia de tu pareja, no las critiques y aunque sean muy diferentes a las tuyas, agradece. LIZITIPS PARA TENER UNA FELIZ NAVIDAD 1. No caigas en la trampa de la felicidad navideña impuesta por los modelos comerciales de alegría, belleza y dinero. 2. Planea con calma lo que “quieres” hacer y más que donde pasar la navidad aprende a negociar con tus seres queridos para que todos se sientan contentos 3. Si no te alcanza para comprar todo lo que se te antoja, no te endeudes ni te refugies en pensamientos negativos y no seas victima de la publicidad. Encuentra tu propio nivel de satisfacción y que ésta sea de adentro para afuera. 4. Si sientes que no puedes estar feliz porque extrañas a los que ya no están físicamente porque murieron o viven lejos, mira con ojos de amor a los amigos y familiares que si están, honra a los que ya se fueron y aprende a agradecer el momento. 5. Si en tu familia, como en todas, existen problemas, no trates de utilizar la cena de Navidad para resolverlos Para disfrutar la Navidad: 1. Haz algo diferente, como por ejemplo, llevarle un rato de alegría a quien la necesita. 2. No esperes que todos tus problemas personales desaparezcan solo por la fecha. 3. Reconoce los logros que tuviste durante el 2024. 4. Evita endeudarte. 5. Si a pesar de tus esfuerzos por pasarla bien, te sientes muy triste busca ayuda profesional.
19 18 Ethel Soriano https://saludybienestartotal.com El síndrome del espejo y su relación con la vanidad Pasa cuando te ves y te sientes defectuosa y por lo tanto te da pena que te vean los demás o necesitarás hacer hasta lo imposible por cambiar esos supuestos defectos. El hecho de verte implica un proceso cognitivo mucho más allá de los ojos. El sentido de la vista tiene que ver con una interpretación que arroja tu cerebro ante alguna imagen captada por los ojos. Razón por la cual, una misma imagen, que podría ser la tuya, puede tener un sinfín de interpretaciones a favor o en contra: lo que los demás ven y lo que tú observas en ti misma. Al ser un proceso mental, incluye la parte psicológica, capaz de alterar también tu estado de ánimo hacia emociones como satisfacción, alegría, seguridad, orgullo o todo lo contrario, ante lo que imaginas ver en tu cuerpo, en tu apariencia y, con ello, la apreciación de ti misma. En otras palabras, te ves y te sientes defectuosa y por tanto te da pena que te vean los demás o necesitarás hacer hasta lo imposible por cambiar esos supuestos defectos que tal vez solo tú ves. El Síndrome del Espejo sí existe y científicamente se le conoce como TDC Trastorno Dismórfico Corporal. Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que solo entre el 1% y 2% de la población ha sido diagnosticada con TDC, sin embargo, la industria de la belleza, la estética corporal y lo referente a lograr verte “bien” en poco tiempo, se han convertido en un enorme negocio. Especialistas en cirugía plástica señalan que los principales afectados son personas que viven de su imagen, famosas, actrices, actores y en general, personas que consideran que su físico define sus oportunidades en la vida. Sin embargo, el Síndrome del Espejo nos puede afectar absolutamente a todos en algún momento de nuestras vidas. Las variables para determinar si es pasajero o no, serán: la duración, los efectos en la vida diaria, el impacto en nuestra seguridad y autoestima, y por supuesto, el tiempo, los recursos y los riesgos que tomemos para modificar aquello que vemos mal en nosotras. El deseo de sobresalir, las comparaciones, la exacerbada publicidad de verte y sentirte bien, nos pueden llevar a reacciones extremas y en exceso, además de pensamientos constantes de autorrechazo y vergüenza. En ocasiones, sin darnos cuenta nos estamos comparando todo el tiempo. La exageración al momento de valorar algún defecto se convierte en una obsesión, por tanto, provocará angustia, estrés y ansiedad, hasta que no logremos cambiarlo. Se trata de una forma de pensamiento completamente irracional que se convierte en una creencia que lleva a las personas a conductas radicales. El TDC es un trastorno de la salud mental que puede ser la antesala de otros trastornos como la depresión, ansiedad, anorexia, bulimia, entre otros. La obsesión por verse tal y como la mente lo imagina o desea, se convierte en una compulsión que no para, incluso, después de cuantas cirugías plásticas, hormonas, dietas, productos milagro o dinero se invierta. Como se trata de un trastorno, la solución siempre estará de adentro hacia afuera, es decir, de la mano de un especialista con el que se pueda trabajar la parte psíquica, social y personal. De acuerdo con la psicóloga Mariola Bonillo, del Centro de Psicología Área Humana de Madrid, “la persona que tiene una Dismorfobia o Síndrome Dismórfico cree de manera exagerada que tiene uno o más defectos o imperfecciones en su aspecto físico. Esta creencia sobre su imagen se expresa con una gran preocupación, una obsesión que genera angustia y malestar. La persona puede llegar a aislarse socialmente, evitando así que los demás vean sus defectos”. Y continúa: “según muchos estudios el inicio de esta creencia podría iniciarse en la adolescencia, aunque puede aparecer a cualquier edad. El Trastorno Dismórfico Corporal lo sufren tanto hombres como mujeres. Las preocupaciones más frecuentes son defectos de la cara (nariz –que según los estudios ocupa el 45% de los casos–, dientes, arrugas, pelo…), defectos del cuerpo (abdomen, nalgas…) y olores corporales. Lo que se observa es que las mujeres se preocupan más por la cara, el pelo y la forma o el tamaño de los pechos, y los hombres se centran más en el aspecto y tamaño de los genitales”. “Se caracteriza por la obsesión por obtener un cuerpo hipermusculado, lo que conduce a estas personas —principalmente hombres— a pasar horas en el gimnasio y a consumir hormonas y anabolizantes esteroides para aumentar la masa muscular. Las personas que padecen Vigorexia se ven excesivamente delgadas a pesar de tener un cuerpo muy musculoso, presentan pensamientos reiterados de preocupación y mantienen constantes rituales como dedicar horas a los ejercicios de musculación, pesarse continuamente, llevar una dieta muy estricta y restrictiva, etcétera”. De acuerdo con la psicóloga Mariola, algunos de los síntomas que podemos observar entre las personas propensas a padecer del TDC, son: • La preocupación excesiva por los defectos e imperfecciones percibidos de algún o algunos aspectos de la cara, el cuerpo y/o de olores corporales. • Esos “defectos” no son observables por los demás o parecen no tener la importancia que la persona les otorga. • Se suelen realizar comportamientos repetitivos tales como mirarse mucho al espejo, cambiarse muchas veces de ropa antes de salir, buscar información en internet sobre cómo remediar el “defecto” o comparar su aspecto con el de otros u otras. • Se utilizan gran variedad de productos de belleza, cremas, maquillajes, etc. • Hay una tendencia a peregrinar por médicos especialistas como cirujanos, dermatólogos… para buscar una solución al “defecto” o a la “imperfección”. • Se incrementa la actividad física y nunca es suficiente.
21 20 Dr. Walter Dresel www.exitopersonal.org La influencia de los pensamientos Las distintas corrientes dentro de la psicología y de la filosofía, han pregonado a través de los tiempos, la importancia que tienen los pensamientos y las actitudes y además la forma de enfrentar los sucesos de nuestra vida. De qué manera nos posicionamos frente a las cosas que nos suceden en la vida. Si una persona tiene un pensamiento constructivo cobra su fuerza actuando sobre el carácter y el modo de relacionarse de esa persona en particular. También mirado de otro punto de vista, le evita a esa persona transitar por caminos que lo pueden hacer altamente desdichado. Pero también están en el otro extremo aquellas personas que tienen un pensamiento destructivo, lo cual le genera un sufrimiento inútil, perturba los rasgos de su personalidad, interpone dificultades en su interrelación personal. Y aunque esto repercute directamente sobre las emociones, el hecho de poder cultivar pensamientos positivos y buscar la forma, que no es fácil, de neutralizar los negativos, debe ser siempre tenido en cuenta porque juegan un papel fundamental en lo que nosotros llamamos la salud emocional. Claro que uno no puede por arte de magia generar un pensamiento positivo cuando hay cosas que le están preocupando, pero lo que tenemos que pensar es cuáles son las alternativas que tenemos para resolver esos conflictos o esos problemas, que terminan quitándonos esa energía vital que tanto necesitamos para poder enfrentar los desafíos de la vida. Para poder luchar contra estos pensamientos negativos que nos asaltan con tanta facilidad necesitamos ser lo suficientemente lúcidos como para darnos cuenta de lo que nos pasa. Pero… ¿qué significa ser una persona lúcida? La lucidez es la capacidad de ver con claridad y objetividad la realidad de nuestra vida sin emitir todavía un juicio de valor al respecto. Es algo así como decir: “las cosas son de una determinada manera, ésta es mi realidad y es probable que no sea como yo quiera pero es mi realidad.” Y por lo tanto a punto de partida de la aceptación de esta realidad puedo comenzar a construir un camino de cambio. En definitiva, lo que se trata es de limitarnos a aceptar con firmeza los hechos que conforman nuestra vida diaria. Y la lucidez es generadora por sí sola de los pensamientos positivos porque estoy viendo con claridad y si veo con claridad tengo que darme cuenta que tengo que tener esperanza, tengo que darme cuenta que tengo que apoyarme sobre mi capacidad y sobre mis objetivos para poder resolver las crisis personales por las cuales un ser humano puede estar atravesando. El pensamiento positivo y la autoafirmación, o sea, tener una buena autoestima más allá del conflicto o más allá del problema que puede ser circunstancial, se hace absolutamente necesario para nuestro desarrollo personal. Y trabajar sobre las emociones implica trabajar sobre la mente porque esta siempre debe estar atenta, debe estar limpia y con un sentido crítico de lo que es nuestra realidad porque de lo contrario, esa misma mente que normalmente es la herramienta más versátil que tiene el ser humano a su disposición, se convierte en la fuente de las emociones negativas que nos terminan paralizando y que no nos permiten actuar. En la medida que nuestra mente se va aclarando a las verdades de la vida, aprendemos a disfrutar de la misma y a darle ese toque de calidez que tanto necesitamos, más allá de que un día nos puede ir bien y al otro nos puede ir regular y al tercero nos puede ir excelente. Muchas veces arrastramos un mes, un año, varios años, emociones negativas y no nos damos cuenta que el daño que tenemos es producido por las emociones negativas y suele suceder que necesitamos experimentar que esas emociones negativas alteran nuestro cuerpo físico para recién darnos cuenta de que tenemos que trabajar urgentemente en transformar esos sentimientos negativos que nos paralizan, en un camino creativo, en un camino con metas, en un camino con un proyecto personal. Y esto es independiente de la edad, por lo tanto más allá del paso del tiempo, cada ser humano tiene que encontrarle el sentido a su vida. Y para eso hay que buscar. Cada uno tiene que sentir cual es su misión en la vida y de qué modo la va a cumplir. Y la propuesta pasa entonces por modificar los patrones de conducta y realizar un examen atento de cuáles son nuestros modelos y cuáles son nuestros paradigmas. Hay que revisar los hábitos. Preservar la salud, enaltecer los fenómenos del envejecimiento, mantener la lucidez intelectual y cuidar nuestro cuerpo físico requiere de cambios paulatinos y pequeños, pero seguros y firmes. A veces no es posible ejercer ningún tipo de control sobre las circunstancias externas a nosotros. A pesar de que cabe la posibilidad de vivenciarlas con la mayor objetividad posible; lo que sin ninguna duda sí es posible, es que aprendamos a ejercer control sobre nuestros estados anímicos y sobre nuestros pensamientos. Es decir, el pensamiento genera emociones, y entonces si controlamos el pensamiento, también podremos controlar el tipo de emociones que se genera. Y esa actitud de controlar el pensamiento no va a transportar por la senda de la salud emocional, donde vamos a ir tratando de manejar en forma positiva, nuestra manera de pensar. Aprenderemos también a estimular los factores que nos inviten al crecimiento interior y que nos conduzcan por el camino del equilibrio. Aproximarse al mismo te va a ir convirtiendo en el arquitecto de tus emociones, pero también de tus reacciones, porque aprender a ejercer el control para no reaccionar desmesuradamente frente a los acontecimientos diarios es haber dado un enorme paso para lograr esa armonía y la alegría de vivir.
23 22 Patricia Anaya www.yosoyabundancia.me ¿Inviertes en ti realmente? Hace unos días me hicieron la pregunta ¿Cuál es la mejor inversión en este momento? Y sin dudarlo un segundo mi respuesta fue, la única inversión real es invertir en mí, ¡Si yo estoy sana y feliz yo lo puedo todo! Por supuesto que no es la respuesta que las personas quieren escuchar. En esta Era de la Información donde se ha hecho tan popular hablar de superación personal, todo empieza a perder importancia después de que todo mundo cree que lo sabe todo, aunque no tenga los resultados que desea. Todo mundo habla de invertir en uno mismo, sin embargo, se refiere más a aprender cosas (llenarse de información) que a realmente a mejorarse a si mismo. Y no digo que eso esté mal, simplemente estoy diciendo que hemos empezado a vivir en otro engaño más grande, creer que ya lo sabemos porque tenemos la información y nunca tener el resultado de lo que creemos que sabemos. Hace alrededor de 15 años cuando toda esta Era Digital empezaba con fuerza, compré un curso online (muy caro, por cierto) que tenía incluido unos boletos para un evento en vivo de cinco días. El curso lo compré en enero y el evento era en abril, 3 meses de diferencia. Cuando fuimos al evento me dediqué a preguntar a las personas quién ya había creado su primer curso (para eso era el curso que habíamos comprado) y de las más de 20 personas a las cuales les pregunté, ni siquiera una había terminado de ver el curso completo. Yo ya había vendido mi primer curso y obtenido $20,000 dólares de ese curso. Con esto no quiero presumirte, lo que quiero explicar es que desde hace muchos años la fiebre y el enfoque está en llenarte de información y no hacer nada con ella. Creemos que eso es invertir en una misma, pagamos miles de dólares por información con la cual no hacemos nada porque lo que me emociona es tener el dinero para comprar el siguiente curso, taller o evento. Qué engaño más caro el de creer que porque ya tengo la información ya hice una inversión en mi mismo. ¿Qué es realmente invertir en mi? Invertir en mi empieza con descubrirme y conocerme a mi misma, para entonces saber lo que realmente quiero en la vida. ¿De qué sirve que te llenes de información cuando ni siquiera sabes lo que quieres en la vida? Por supuesto que hay información que nos ayuda a descubrir lo que queremos, y te lo puedo asegurar que esa información la puedes encontrar fácilmente en el Internet sin pagar un centavo. Cuando hablo de invertir en mi, me refiero más a cuidarme y a hacerme el bien, porque si yo estoy bien, todo está bien. Invertir en mi es: 1. Aprender a nutrir mi cuerpo cada día con lo que como. No se trata de dietas ni de estar en huelga de hambre, se trata de disfrutar la comida y comer para vivir sanamente y no vivir para comer. Nos han hecho creer que comer sano es caro y aburrido, esto es porque ni siquiera conoces lo que es realmente nutrir tu cuerpo. 2. Tener una vida activa, mover el cuerpo. Tenemos una vida cada día más sedentaria, llena de cansancio y aburrimiento. Si todo está a un click o con tan solo mover un dedo se cree que es mejor. Mi cuerpo físico-biológico es el vehículo para transitar esta vida humana, si no lo cuidas, lo más probable es que solo trabajes para pagar las altas sumas de dinero que cuestan los hospitales y medicamentos. Tan solo con esto, ya te estás ahorrando miles de dólares y evitas desperdiciar tu vida, enferma. 3. Aprender a manejar mis emociones para sentirme bien la mayor parte del tiempo. Está comprobado científicamente que el 99.9% de las enfermedades tiene un origen emocional. Vivimos en una sociedad llena de estrés, prisas, incertidumbre, odio, apatía, resentimientos, miedo… Cuando aprendo a sentirme bien (en paz) sin depender de mis circunstancias, es como descubrir el tesoro más grande que existe en la vida humana. 4. Desarrollar habilidades que me ayudan a vivir el estilo de vida que yo quiero vivir. Cuando sabes el estilo de vida que quieres vivir, sabes las habilidades que requieres desarrollar para vivir esa vida, ya sea personal, familiar, en el negocio, profesión o trabajo. Todas las habilidades se crean a través de la práctica, no solo con información. 5. Tener prioridades en la vida que me ayuden a practicar mi felicidad. Nos la pasamos gastando nuestro tiempo y dinero en cosas que el sistema me invita a comprar, ya sean cosas materiales, diversión, lujos, viajes, etc. Y rara vez invertimos en lo que realmente nos hace felices. Nos gastamos el dinero en apariencias y gastamos la vida viviendo una vida que no nos gusta. Mis verdaderos lujos son dormir tranquilamente de 8 a 10 horas; hacer lo que amo como trabajo; tener tiempo para todo lo que quiero hacer; comer y disfrutar todo lo que como; gozar de un cuerpo físico-biológico sano y flexible… ¿Cuales son tus lujos? Cada día me convenzo más a mi misma que yo soy mi mejor inversión. Me gusta invertir mi tiempo y mi dinero en cosas que verdaderamente me llenan el alma y me hacen sentir viva. Trabajo cada día por amor a lo que hago y a mi vida. Me ha dejado de importar realmente las apariencias y las cosas materiales. Si mi vida no llena las expectativas de los demás eso no tiene importancia para mi, aunque mi profesión como Coach de YoSoyAbundancia haga creer a las personas que tengo que ser millonaria y vivir llena de lujos, eso no es lo que significa para mi la abundancia. “El dinero no es importante cuando se tiene, pero cuando no se tiene es lo más importante” Así está constituida la vida. El dinero es parte de mi abundancia, pero la abundancia no es solamente el dinero ni los lujos materiales. Yo vivo en abundancia siempre. Es más valioso el tiempo que el dinero, porque el dinero siempre se puede recuperar, el tiempo no. Tu vida depende de ti y de lo que hagas con estos dos grandes recursos, los gastas o los inviertes.
25 24 Gabriela Cruz Tornero www.gabycruzcoach.com ¿Por qué me siento tan triste cuando se acerca Navidad? El invierno es una estación de contrastes en lo que a estados de ánimo se refiere. Diciembre alegra el espíritu de muchos con las reuniones familiares, las posadas, la cena navideña, los regalos y la decoración de hogares, calles y avenidas; hay personas que tienen la necesidad de reflexionar ante la inminente llegada de un nuevo año; se promueve el agradecimiento y el establecimiento de propósitos para vivir en un mundo mejor, los siguientes doce meses. La época de cierre de año, sin embargo, para una gran cantidad de hombres y mujeres, representa los objetivos no cumplidos, a pesar de las buenas intenciones; un sentimiento de nostalgia por los seres amados que ya no están más en este plano terrenal, el envejecimiento irremediable y, sumado a todo ello, la llegada de una temporada fría, con noches más largas y paisajes que dejaron atrás el verde para lucir secos y desencantados. Esto trae consigo un nudo en la garganta, una pérdida de motivación, un exceso de cansancio, inclinación por aumentar el consumo de calorías y una respuesta pesimista frente a la alegría de otros. Se trata del trastorno afectivo estacional. Aunque las causas no son del todo precisas, existe la tendencia a sufrir este trastorno por los ciclos circadianos, relacionados con la disminución de la luz solar, que trae consigo un cambio en el reloj biológico y una disminución en la producción de serotonina, que es un neurotransmisor que afecta el estado anímico. También la producción de melatonina puede verse afectada, lo que impacta directamente a los patrones habituales de sueño. Otras posibles causas se ubican en la historia familiar, cuando ha existido depresión o trastorno bipolar; así como vivir lejos del ecuador y registrar bajos niveles de vitamina D. Hay que poner atención a la duración de los síntomas porque si éstos se prolongan en el tiempo, puede ser que, a lo ya mencionado, se agregue el aislamiento social, el aumento de peso corporal y el deseo de morir: esto ya es una depresión mayor y es urgente atenderla. Si tienes esa sensación de que la época navideña se caracteriza por el desánimo, la soledad y la tristeza, opta por practicar actividades que disfrutes, ir de vacaciones a lugares soleados (si tienes la oportunidad), alimentarte en forma saludable y buscar amigos y familiares para reír y hablar de aquello que te conforte. Si los síntomas se agravan, entonces es recomendable acudir a la fototerapia (terapia con luz) para nivelar los niveles de vitamina D y elevar la producción de neurotransmisores; tomar suplementos alimenticios con asesoría de un experto y acudir a psicoterapia. Desde el coaching, te recomiendo buscar pensamientos que te hagan sonreír y que los utilices como “ancla” cuando lleguen a tu mente imágenes y experiencias tristes; tú eres capaz de programar al cerebro para que, cuando llegue la idea que te entristece, la sustituyas por la que te hace bien. Louis L. Hay decía que, aunque muchas cosas en la vida no pueden controlarse, tus pensamientos dependen solo de ti. También te invito a practicar deportes que consuman mucha energía para que se eleven las endorfinas y los niveles de serotonina, que son una droga maravillosa para el cuerpo y la mente, por ejemplo, el box, crossfit, tenis, atletismo y cardiovasculares de alto impacto. Es aconsejable que redactes metas muy concretas para el siguiente año, que impliquen la necesidad de prepararte física y mentalmente, y “ponte manos a la obra”. Además de esto, haz una lista de las mejores experiencias que tuviste en el año y agradece por ello. Convierte tu tristeza en alegría y toma las riendas de tus emociones. Prepara tus emociones para la época invernal
27 26 @rosetta.forner.9 Rosetta Forner Quieres salir a ganar o a no perder (parte 1) Hay quien cree que sale a ganar cuando en verdad, está saliendo a perder o a no perder o a no ganar… ¡Vaya galimatías! Pues, no. No es un galimatías sino diferentes versiones de salir a no ganar o directamente de NO salir a nada productivo. • ¿Cuál es la variable clave? Las CREENCIAS, me refiero a la forma de pensar, al cómo piensas acerca de ti, de tus capacidades, de tu valía (lo que vales), así como del ‘asunto’ que te traigas entre manos. Sin olvidar LOS VALORES: qué es importante o innegociable para ti en general y en ese ‘asunto’ en particular. El cómo nos pensamos, el cómo nos hablamos acerca de nosotras mismas es primordial, la base, el eje sobre el que se articula la estrategia. Ergo, si ese ‘eje’ es endeble, la estrategia se resentirá y el resultado será ‘failure’ o sea, fracaso, o sea, resultado NO deseado. SALIR A GANAR supone dejar a un lado miedos, complejos, tonterías varias y hacerle sitio al coraje, al sentido común, al crítico sano, así como elaborar una buena estrategia que debe tener en cuenta el ‘peor escenario posible’ así como tener meridianamente claro que se está dispuesta a ‘pagar el precio que habrá que pagar’ (y más) con tal de intentar alcanzar la meta o fin que nos hemos propuesto cueste una vez o varios intentos. “¿Varios intentos?” ¡Yes! Así es la vida, un constante ‘ensayo-error-ensayoerror…logrado’. En PNL (NLP): se le conoce como ‘Test Operate Test… Failure…’ (TOTF) o ‘Test Operate Test Operate… Exit’ (TOTE). En verdad, suele ser ‘TOTFFFF…E’. No lograr lo que nos proponemos a la primera no significa haber fracasado, muy al contrario. Salir a ganar implica tener más moral que el Alcoyano (como decimos en España), sobre todo porque que hay que hacer oídos sordos a todos aquellos que nos proyectan sus miedos y sus dudas sin ser conscientes de ello (con buena voluntad, aunque ya sabemos que el camino del infierno está pavimentado de buenas intenciones), cuando, tratando de hacernos reflexionar (eso alegan ellos) acerca de la idoneidad de ‘nuestra meta, sueño, proyecto...’ nos dicen cosas tales como: “¿Ya te lo has pensado bien? ¿No te da miedo ir tu sola? ¿No te da miedo ‘x’ (nadar, ir en avión, abrir un negocio, aprender a conducir…)? ¿No crees que ya eres mayorcita para embarcarte en ese tipo de aventuras? Recuerdo que cuando decidí publicar mi primer libro, una amiga de esa época me soltó, a modo de esponsorización positiva (nótese la ironía), lo siguiente: “Pero, si no conoces a nadie en el mundo editorial’. ‘Tienes razón’, le respondí. Y, a renglón seguido, añadí: ‘Te recuerdo que he sido directiva y que he trabajado en el sector de agencias de publicidad por lo que tengo un know how que puedo aplicar a mi nueva meta.” Exactamente eso fue lo que hice. ¿Lo logré a la primera? Por supuesto que no. ¿Me rendí? Obviamente, no. Sinceramente, fue un camino largo, difícil y arduo. Muchos fueron los que rechazaron mi libro (puede que también me rechazaran a mí), sin siquiera haberlo leído. Justificaban su negativa y rechazo a que lo que “yo escribía ya no interesaba a nadie”. De haberles hecho caso, ninguno de mis veintitantos libros hubiera visto la luz de las librerías… Decidí no tomármelo personalmente (otra característica clave en el ‘salir a ganar’). Opté por seguir mi instinto, insistir, persistir y, sobre todo, ser auténticamente yo (rebeldía: otra característica de los que salen a ganar). Después de unos cuantos coscorrones, noes, rechazos, burlas y etc… logré que alguien me diera la oportunidad. Salir a ganar implica: • idear estrategias y estar dispuesta a hacer variaciones o rectificaciones incluso tirar a la papelera ‘la estrategia’ cuando se ha visto que no sólo no funciona, sino que es nociva o un desastre total. • hacer lo impensable, ser creativa, atrevida, persistir, perseverar… • ser creativa • ser rebelde • perseverar • sacrificarse • hacer apuestas (léase ‘tirarse a la piscina’, metafóricamente hablando), sin saber el resultado • pasar del qué dirán o pensarán los demás • pedir opinión sólo a gente que merezca tal honor • filtrar las opiniones que se han solicitado • darse muchos ánimos, esponsorizarse positiva y realísticamente • tomarse dosis de moral y de persistencia • tener claro que habrá un precio a pagar y que se está dispuesta a pagarlo • considerar los peores escenarios posibles y qué se haría caso de darse…
29 28 Nuria de Espinosa @misletrasnuria1 Superar la adversidad cuando el dolor nos golpea es un proceso delicado y personal. Existen cosas que podemos hacer para avanzar, pero también actitudes que debemos evitar para no quedarnos estancados. Aquí hay algunas claves sobre lo que podemos hacer y lo que no debemos hacer en esos momentos difíciles. Qué hacer: • Aceptar el dolor: La resistencia al dolor lo intensifica. Reconocer que estamos sufriendo es un paso esencial. No se trata de resignarse, sino de aceptar la realidad para poder trabajar en ella. • Permitirnos sentir: No hay atajos emocionales. Reprimir o ignorar el dolor solo lo hará más profundo. Sentir tristeza, enojo o frustración es parte del proceso de sanación. • Buscar apoyo: Nadie debe atravesar la adversidad en soledad. Hablar con personas de confianza, ya sean amigos, familiares o terapeutas, nos ayuda a compartir la carga emocional y a recibir una nueva perspectiva. • Mantener una rutina: Aunque el dolor puede desorganizarnos, mantener ciertos hábitos diarios, como alimentarse bien, dormir, y hacer ejercicio, nos ofrece un marco de estabilidad que ayuda a recomponer el equilibrio emocional. • Cultivar la paciencia: Superar la adversidad no ¿Cómo superar la adversidad cuando el dolor nos golpea? ocurre de la noche a la mañana. La paciencia nos permite avanzar paso a paso, sin desesperarnos por ver resultados inmediatos. Qué no hacer: • Negar el dolor: Fingir que todo está bien o enterrar los sentimientos solo nos aleja de la sanación. Lo que no enfrentamos, tarde o temprano, nos alcanza con más fuerza. • Buscar soluciones rápidas: Intentar escapar del dolor a través de distracciones excesivas (como el alcohol, la comida o el trabajo) solo lo aplaza. Es importante enfrentarlo, no esconderlo. • Aislarse: El dolor puede hacernos sentir solos, pero aislarse empeora la sensación de desconexión. Aunque no siempre es fácil pedir ayuda, hacerlo nos recuerda que no estamos solos en nuestra lucha. • Culpabilizarnos o aferrarnos a la autocompasión: Es normal sentirnos vulnerables, pero culparnos continuamente o victimizarnos no nos permitirá avanzar. Hay que reconocernos como seres humanos que, a pesar de la adversidad, pueden seguir creciendo. • Perder la esperanza: El dolor puede hacernos creer que no hay salida. Sin embargo, es crucial recordar que el sufrimiento es temporal, incluso si no podemos ver la luz al final del túnel en ese momento. En definitiva, superar la adversidad implica una mezcla de aceptación, acción y apoyo. Evitar actitudes que nos bloquean, y fomentar hábitos que nos ayuden a seguir adelante, es la clave para atravesar las dificultades con más fortaleza.
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