17 • No se dejarán llevar por la presión del grupo o los amigos. • Contarán con el reconocimiento de sus pares. No se trata de dejar que los niños sean completamente libres. Como adultos somos los guías, quienes les hacemos descubrir todo de lo que son capaces. Cada niño tiene sus tiempos y sus propias necesidades, se trata de ser respetuosos e intuitivos para que su desarrollo sea armónico y ante todo feliz. María Montessori, la gran educadora, transmitió esta idea: “cuando un niño se siente seguro de sí mismo, dejará poco a poco de buscar la aprobación en cada paso que da”. Esto lo seguirá aplicando durante su juventud y después en su adultez. Con este sencillo mensaje no solo lograremos que nuestros hijos sean más independientes, sino también más felices.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ2