Lo Mejor de Retos Femeninos - Agosto 2025

31 • ¿Cuántos fracasos y cuántos éxitos quieres conservar, y por qué? No todos los fracasos lo fueron con la perspectiva que da el tiempo, lo que en principio se mostró baldío, árido, acabó por ser el puente hacia la meta. Algunos fueron los que nos dieron músculo, otros en cambio mejor tirarlos de una vez al cubo del olvido. Y, ¿qué hay de los triunfos? ¿Aún siguen siéndolo años después? Con ellos sucede lo que con los fracasos, que tiempo después se les ve el verdadero rostro y pasan de éxito a fracaso. • No todos los éxitos permanecen exitosos, algunos pierden su pátina con el tiempo y les asoma la verdadera naturaleza: fracaso, o sea, resultado no deseado. No todos los triunfos supieron a gloria, algunos nos llevaron a un callejón sin salida o no supimos aprovecharlos. Nos pasamos la vida persiguiendo sueños que nunca diseñamos y, que, de pararnos a reflexionar, dejaríamos de perseguir. • El tiempo todo lo cura, cuando no lo madura y lo retira de circulación. Lo que a una edad se nos antoja imprescindible, a otra, deja de tener importancia. Si una se pasa la vida luchando por lograr metas, puede que llegue a vieja y descubra que lo importante se olvidó de vivirlo, que nunca dedicó tiempo a vivir, que no se permitió ser en realidad quien era, que no disfrutó de tardes al sol, de mañanas de independiente capuchino…Se olvidó de vivir. Y, eso es lo que nunca deberíamos hacer. • Somos libres: nadie puede obligarnos a ser quienes no nos da la gana ser. Podrán encerrar nuestros cuerpos, pero nuestras almas permanecerán libres. Somos libres como el viento para tomar decisiones: pensar como queramos, sentir cómo nos dé la gana, ir y venir solas o con quién escojamos. Por consiguiente, si alguien no le hace feliz a tu alma, o no le gusta, dile adiós. Has de agradecerle su paso por tu vida, por eso dile adiós con respeto. Asimismo, dile adiós a todo aquello que no nutre tu alma, que no respeta tu luz, que no te apoya ni cree en ti.

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