38 ¿Sabes qué impacto tienen tus palabras? “La voz de los padres se convierte en la voz interna de sus hijos. Es el micrófono con el que, el resto de su vida, se escucharán a sí mismos y a los demás”. La palabra: una semilla emocional Los hijos escuchan la voz de sus padres mucho antes de entender las palabras. El tono, la mirada y la actitud dejan huellas más profundas que cualquier discurso. Cada palabra puede construir o destruir, sembrar confianza o duda, fortalecer la identidad o alimentar el miedo. Cuando un niño crece oyendo críticas, aprende a juzgar y a depender de la aprobación externa. Cuando escucha desprecio o enojo, aprende a vivir con miedo y a protegerse con soberbia. Cuando sólo recibe quejas, carencias y lamentos, pierde la capacidad de agradecer y de ver la abundancia que lo rodea. Las palabras, su tono y su intención trazan caminos emocionales. No son profecías, pero moldean creencias, identidades y futuros, sobre todo cuando se confunden con verdades absolutas. El ejemplo enseña más que las instrucciones Los hijos no aprenden de lo que se les dice, sino de cómo se les trata. Becky Krinsky www.recetasparalavida.com
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ2