Lo Mejor de Retos Femeninos - Julio 2025

33 los de otras personas, tus creencias, tus miedos, ¿por qué hiciste o no algunas cosas?, ¿por qué atrajiste a ciertas personas y circunstancias?, ¿por qué tuviste éxito?, ¿por qué fracasaste? El tejido mismo de tu vida se pone patas arriba y se examina con detalle. Es a partir de este punto que te construyes de nuevo, desde cero, con una nueva perspectiva basada en tu renovado sentido de claridad, a sabiendas de que lo grandioso de haber tocado fondo es que ya no tienes nada que perder. Tocar fondo para mí fue como si me hubiese tropezado con las mayores verdades acerca de la vida, y estaban justo allí, escondidas en la más profunda oscuridad. Al final, tocar fondo ha sido de las mejores cosas que me han pasado, mientras ese fondo no sea la muerte, siempre podrás salir de ahí. Y al empezar a salir, hazlo con la mirada firme en Dios. Si lo pides, Él te dará la sabiduría suficiente para apreciar cada peldaño. La próxima vez que las dudas, las traiciones, los fracasos, las desilusiones o incluso las reglas de la sociedad, intenten asaltar tu camino, abre los brazos, levántalos, si quieres correr, hazlo y si tienes que gritar, grita bien alto hasta que tus lágrimas paren, hasta que logres recordar quién eres y a donde perteneces, de esta forma, te estás regalando la oportunidad de que tu corazón vuele más ligero, con serenidad y templanza, con perdón y aceptación, así estarás honrando y respetando tu recorrido de vida con amor incondicional por ser quien eres. Rencuéntrate en la paz de tu propio silencio, el silencio encierra misterios increíbles. Y es exactamente en ese espacio donde verdaderamente conoces a Dios, ese espacio es su taller para recomponer tus partes rotas. En el desierto estas en manos de tu alfarero, en ese lugar: ¡Amate ferozmente y llénate de fe! En este sentido, cuando estés atravesando por la senda de lo incómodo, ten la certeza y la confianza de que estás caminando hacia un mejor lugar para ti, tu lugar correcto en el mundo, el cual empieza por la decisión de elegirte y priorizarte. Al tocar fondo recuerdas de lo que estás hecha, aprendes a respetar tu camino sagrado, único e irrepetible, así también internalizamos el respeto por el camino de los otros. Tocar fondo puede convertirse en un despertar de consciencia para expandir tu mente, donde ganas en humildad y compasión para que el alma evolucione y puedas elevar tu espíritu a una nueva dimensión, ya que, después de tocar fondo no hay más nada, solo te queda empezar a subir bajo una nueva mirada, un nuevo enfoque en la próxima vuelta de la ruleta del juego de la vida, es en el momento donde surge tu poder interno, tu garra. Ahora puedo ver mi versión realmente plena, completa, en armonía y tenacidad. Cuando tus viejos cimientos se desmoronen, es el momento más sublime para comenzar a construirte de nuevo sobre un terreno más sólido. Citando a Kanayurak: “Una vez que tocas fondo, ahí es donde te sitúas perfectamente; esa es tu oportunidad de volver a empezar, pero de volver a empezar de la manera correcta.” Todos somos mucho más que los límites que nos hemos puesto, somos del tamaño de la grandeza del amor de Dios que habita en cada uno de nosotros, somos del tamaño de las virtudes del Padre Creador. Encontrar el camino de vuelta a casa, más allá de un lugar físico, es aprender a volver a ti, es reencontrarte para encender tu luz y así poder iluminar la vida de otros. Una vez que estés dispuesta a explorar tus profundidades más oscuras podrás realmente ser útil en el mundo. Es así como te das cuenta de que tocar fondo no sólo es inevitable sino necesario. En ese fondo es donde empieza el viaje interior para encontrar el sentido de tu vida, tu sentido de propósito y tu propia validación. Este nuevo santuario interior se convierte en la base de una vida feliz y significativa. Las gemas extraídas en tus momentos más oscuros son las que te brindan coraje, sabiduría y la riqueza interna, lo cual no se puede aprender en ningún otro lugar, solo dentro de ti. En el fondo del abismo, todo se reduce a conocerse a uno mismo, a la capacidad de reflexionar y a ser emocionalmente inteligente. Te desafío a que te embarques en este viaje, porque: “Si tú eres lo que haces y no haces lo que eres, entonces ¿Quién eres?” Cambia el juego a tu favor, no permitas que el miedo te siga quitando la corona. Tocar fondo es doloroso, pero en retrospectiva te darás cuenta de que en realidad es un regalo. Tu existencia es una oración constante de gratitud al universo y a ti mismo por tener el valor de superar los momentos difíciles y por encima de todo, elegir la vida. No te resistas al dolor, ríndete y abraza tu resiliencia. Estas letras no pretenden darte respuestas, solo quieren sostenerte un momento, hasta que vuelvas a recordarte. ¡Eureka!: Encontré oro, justo en el fondo. POSDATA: Para profundizar más en temas de crecimiento personal para mujeres resilientes, te invito a leer el libro de mi autoría: UNA MUJER AL OTRO LADO DEL MIEDO, disponible en amazon.

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