36 Sylvia Sánchez Alcántara El peso de una frase que nos representa a todas. En muchos contextos, la frase “tenía que ser mujer” se ha utilizado como un juicio peyorativo para señalar errores, debilidades o actitudes incómodas. Esta expresión, aparentemente trivial encierra décadas de estigmas, prejuicios y expectativas sociales que se proyectan sobre todas las mujeres, sin distinción. Y lo más delicado: lo que una mujer hace, para bien o para mal, no siempre se interpreta como una acción individual, sino como un reflejo de todas. Cuantas veces no hemos escuchado “¡Tenía que ser mujer!”, cuando una mujer se equivoca al estacionarse, ya que se asume que todas las mujeres son malas conductoras por naturaleza, ignorando que la conducción no tiene género y que los hombres también cometen errores constantemente. O qué tal cuando una jefa es percibida como “mandona” o toma una decisión impopular, la reacción común, “Es que tenía que ser mujer”, denotando que las mujeres no saben manejar el poder y son emocionales, cuando en realidad están ejerciendo liderazgo. Cuando una mujer actúa con ética, inteligencia y fuerza, es aplaudida, sí, pero también puede ser vista como una excepción. Cuando actúa con arrogancia, negligencia o falta de criterio, su “Tenía que ser mujer”: cuidar nuestras acciones para transformar el significado www.retosfemeninos.com @retos.femeninos @retosfemeninosoficial Retos Femeninos Retos Femeninos @retosfemeninos
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