27 ni con las de las demás personas. 3. Sensación de ineficacia y falta de realización.” (Medicina y Salud Publica, mayo 2025) El burnout es un fenómeno en plena expansión. Bumeran reporta que a nivel Latinoamérica, un 53% de los trabajadores encuestados, manifiesta cansancio extremo, el 38% se mostró negativo frente a sus labores cotidianas, un 21% notó disminución paulatina en su nivel de eficacia en el trabajo y un 41%, todos los síntomas anteriores; por lo tanto, no es difícil que experimentes alguna de estas sensaciones y tal vez no te has percatado de ello. Las consecuencias del burnout son muchas y, algunas de ellas, muy graves. Éstas pueden ser fisiológicas y psicológicas. El impacto fisiológico llega a verse reflejado en: • Aumento de la frecuencia cardíaca • Problemas digestivos • Alteraciones del sueño • Fatiga crónica • Dolor de cabeza Entre los efectos psicológicos se encuentran: • Ansiedad • Depresión • Dificultad para concentrarse • Irritabilidad • Despersonalización Es caro el precio que se paga por no atender oportunamente los síntomas del burnout; la pregunta es, ¿cómo? y ¿qué se puede hacer frente a la posibilidad de padecer burnout, o cómo salir de él, cuando ya se padece? Ante la amenaza de que tu desmotivación o agotamiento se transforme en burnout, es necesario que: 1. Establezcas límites en cuanto al tiempo que dedicas al trabajo. Una regla de oro es no llevarse trabajo a la casa; aun haciendo “home office”, es importante administrar los tiempos de trabajo y los tiempos para ti mismo y para la familia. 2. Priorices tu bienestar personal. Encuentra actividades que te agraden y practícalas con regularidad. 3. Duermas bien, tanto en lo que se refiere a las horas de descanso, como en cuanto a la hora de ir a la cama. La disciplina es un gran aliado para estructurar tu recuperación diaria. Si ya te encuentras en un estado franco de burnout, algunas recomendaciones son: 1. Busca ayuda profesional. Busca a un experto; no siempre se tienen las herramientas para salir de esto por sí misma. 2. Busca un cambio ocupacional si es que no es posible reducir las cargas de trabajo en donde actualmente te desempeñas. Explora alternativas e ilusiónate con ellas. 3. Realiza cambios drásticos en tu vida, como modificar tu régimen alimentario para que contribuya a elevar tu energía y a promover tu salud; incorpora rutinas en las que tu cuerpo sea el protagonista: nadar, caminar, correr, bailar… lo importante es moverse; 4. Fortalece tus relaciones interpersonales, es decir que tú y quienes amas, sean lo primero hoy y siempre. La voluntad es un factor fundamental para salir de un estado de burnout. ¿Es más el burnout un problema de mujeres?
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