Lo Mejor de Retos Femeninos - Noviembre 2025

36 Ale Marroquín Existe una verdad incómoda en el mundo del liderazgo auténtico: a veces, el exceso de una buena cualidad puede dañar tu credibilidad. Si bien es cierto que tu actitud profesional te lleva mucho más lejos que tu conocimiento, ¿qué sucede cuando esa energía se percibe como forzada, exagerada o, peor aún, insincera? Esta pregunta es crucial para cualquier persona que busque ascender. La anécdota de la energía no contagiosa Conocí a una profesional cuya actitud era impecablemente positiva en todos los aspectos: desde la búsqueda de clientes clave hasta la interacción con sus colegas. Sin embargo, en privado, sus compañeros la describían con una palabra: sobreactuada. Sentían que su energía jubilosa no era espontánea y reflejaba una falta de sinceridad. El resultado fue que, a pesar de su esfuerzo, la gente dejó de respetar su trabajo y su impacto se minimizó. La regla del respeto: Entusiasmo sin invasión Ser un buen líder significa ser capaz de contagiar tu actitud positiva y energía, pero el secreto está en el equilibrio. El entusiasmo debe inspirar, no ahuyentar. Para lograrlo, es fundamental ser considerado con el espacio de los demás, un principio básico de la etiqueta en la oficina: Actitud profesional: ¿Es tu entusiasmo genuino o solo una sobreactuación? www.alemarroquin.com @a_marroq

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