Lo Mejor de Retos Femeninos - Septiembre 2025

36 Eli Martínez Y no solo la huele… la detecta a kilómetros. El drama comienza cuando ella confunde amor con hambre, entrega con desesperación, y vínculo con obsesión. Él no necesita hacer nada. Ella se encarga de suplicar amor disfrazado de “estar para ti en todo”. Cuando una mujer está desesperada y necesitada de tener un hombre, su energía cambia de forma sutil pero evidente: transmite ansiedad, inseguridad y una sensación de carencia que, lejos de atraer relaciones sanas, suele alejar a los hombres emocionalmente maduros y disponibles. En ese estado, es más probable que tolere actitudes o tratos que normalmente no aceptaría, que pierda claridad sobre lo que realmente quiere y que confunda atención momentánea con amor verdadero. La desesperación no es un imán para el afecto genuino, sino para vínculos desequilibrados donde la validación externa sustituye, de forma temporal, la falta de amor propio. Solo cuando una mujer se siente completa por sí misma y ve a una pareja como un complemento, y no como una necesidad vital, está en condiciones de construir un vínculo recíproco, respetuoso y duradero. Para el hombre, una mujer necesitada es como la sangre para el tiburón Eli-Martínez

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