35 Fue una fotógrafa excepcional comprometida y adelantada a su tiempo. Edward Weston dejó escrito que le hubiera gustado haber firmado algunas de las instantáneas de Tina. Cuenta una de sus biógrafas, que Tina se transformó a sí misma, de ser un objeto de belleza utilizado en al arte de los demás, a fotógrafa profesional, quien poco a poco fue ganando confianza en su quehacer artístico a la medida que su creciente compromiso político cambió su manera de ver al mundo. En México conoció a Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Entre 1923 y 1930 trabajó para diversos periódicos al tiempo que hacía demodelo para Rivera. La fotografía empezó a servirle para hablar de asuntos que le importaban y, así, sus imágenes fueron adquiriendo un cariz político, de denuncia sobre la injusticia y miseria que tanto llamaron su atención en México. Se hizo miembro del Partido Comunista en 1927. Un año después se relacionó con el revolucionario cubano Julio Antonio Mella, asesinado en 1929 y fue acusada de ser cómplice de su muerte, aunque fue declarada inocente. Al año siguiente, fue acusada de haber tomado parte en el intento de asesinato de Pascual Ortiz Rubio, Presidente de México, por lo que fue expulsada del país, de donde salió acompañada del líder comunista Vittorio Vidali con destino a Europa. La artista es descrita como rodeada de misterio en su vida privada, pero se le reconoce una gran actividad de activismo político, comprometida con la clase desposeída, que la llevó primero a Moscú y más tarde, entre los años 1936 y 1939, a España, donde tomó parte en la Guerra Civil española como miembro del Socorro Rojo. En 1939 volvió a México, donde siguió con su actividad política a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi. Un año después, el presidente Lázaro Cárdenas anuló su expulsión. Tina Modotti falleció de un ataque cardiaco en Ciudad de México el 5 de enero de 1942. Su muerte se produjo en extrañas circunstancias en un taxi que la llevaba a casa, se dice que debido a una purga comunista. En su lápida, ubicada en el panteón Dolores de la Ciudad de México, se lee un verso de Pablo Neruda: “TinaModotti, hermana, no duermes, no, no duermes; tal vez tu corazón oye crecer la rosa de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa”.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ2