Lo Mejor de Retos Femeninos - Agosto 2022

27 México no es la excepción y me atrevería a afirmar que es uno de los países más racistas, aunque la palabra no esté bien empleada, porque en realidad la raza si es algo real y que nos hace diferentes entre nosotros según la zona geográfica y la ascendencia genética de cada quien, pero eso es sólo un conjunto de características para describir a cada zona demográfica y debería servir para conocer nuestras capacidades y nuestras debilidades así como a qué enfermedades somos más proclives y qué tipo de actividades realizamos con más facilidad, pero no para establecer si una raza es mejor ni peor y quienes deben de estar a la cabeza de este orden de jerarquías en el que está dividido el mundo. En México somos racistas en el mal sentido de la palabra y clasistas. Sin excepción. Es muy difícil hablar de este tema y pretender señalar el problema sin darnos cuenta casi de inmediato que todos hemos caído alguna vez en las garras del clasismo y la discriminación. Ni siquiera creo que tengamos conciencia de la cantidad de formas de discriminación en las que incurrimos cada día, en el trabajo, con la familia, en los círculos sociales, en los colegios, en las comunidades religiosas, con las preferencias y orientaciones sexuales, con la gente que vive con alguna o varias discapacidades, con las ideologías políticas, bueno, hasta con los gustos por equipos deportivos; y eso por no mencionar lo más grave, lo racistas que somos con nuestra propia raza, el rechazo implícito que sentimos hacia todo lo que sea indígena u originario. En México veneramos lo autóctono en los museos, pero lo rechazamos en la calle, denostamos y hacemos hasta lo imposible por demostrar que somos descendientes de otros grupos étnicos. Aunque formemos institutos que protejan a la población de la discriminación, la practicamos de cientos de formas en todos los ámbitos. Cantamos el Himno Nacional a pulmón batiente, pero ni de broma nos abrazamos con el de al lado. Los mexicanos vivimos para discriminar y polarizarnos por el tema que sea, y más allá de hacernos conscientesdel problemanos justificamos pretendiendo validar una vez más en las diferencias que -a nuestro punto de vista- nos hacen mejores que el resto de la población. +Bárbara Lejtik es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, queretana naturalizada en Coyoacán. “Me gusta expresar mis puntos de vista desde mi posición como mujer, empresaria, madre y ciudadana de a pie”.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ2