Lo Mejor de Retos Femeninos - Julio 2022

33 saludable, y eso nos lleva a tener que aprender de adultos, habitualmente en base a prueba y error. Siendo el dolor interior tan grande, la mayoría prefiere mirar hacia fuera y buscar culpables de lo que les sucede, asumiendo el papel de víctimas inocentes y sin opciones. Pero nada más alejado de la realidad. El papel de víctima es una elección personal, así como también lo es el modo de responder ante lo que sucede en el mundo. Conectar con el miedo, la ansiedad, el estrés, la depresión o cualquier otro estado emocional es una elección que cada uno tomamos. Ahora bien, es una elección inconsciente, ya que es ahí, en esa parte de nuestra mente que no pasa por nuestro pensamiento, donde elegimos las emociones que sentimos, del mismo modo que lo hacemos con nuestros pensamientos repetitivos y mantenemos nuestros hábitos de todo tipo. Nadie nos obliga a sentirnos mal si nosotros no lo permitimos. Ni los medios de comunicación con la basura que acostumbran a meter en nuestra mente día sí día también, ni los políticos con su gestión carente totalmente de valores y de respeto hacia las personas, ni nuestra pareja, nuestros vecinos o nuestros jefes tienen el poder de hacernos conectar con emociones si nosotros no lo permitimos. La falta de educación emocional, y principalmente sobre el funcionamiento de nuestra mente subconsciente, condena a la mayoría de las personas a vivir sin recursos internos para gestionar el día a día, y más en estos momentos tan exigentes. La fachada que mostramos lleva a muchos a pensar que son los únicos que padecen ese dolor interior, y que si lo hacen es porque algo está mal en ellos. La mayoría piensan que deben superarlo por sí mismos, y además en silencio, ya que si los demás se enteran podrían etiquetarlos de locos o débiles, y eso sería todavía más doloroso. Obviamente, sin recursos internos se convierte en todo un reto. Afortunadamente tenemos otros caminos para deshacernos de ese sufrimiento interior y desprendernos de la necesidad de utilizar una fachada que nos proteja. La clave está en nuestro subconsciente. Sabiendo cómo funciona, cómo comunicarnos con él, cómo liberar las distintas memorias que nos mantienen anclados en un determinado estado emocional, y cómo cambiar nuestras creencias para ver la vida y a nosotros mismos con otros ojos, recuperaremos la libertad para vivir a nivel mental y emocional del modo que cada uno desee. Nunca olvides que el sufrimiento no es una obligación, sino tan solo una elección personal. ¿Tu felicidad depende de tu pareja?

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