Lo Mejor de Retos Femeninos - Julio 2023

23 existencia, también ahora ser responsables es tener la capacidad, la mente abierta, las ideas y los pensamientos que nos puedan conducir espontáneamente al diseño de un plan de acción que transforme los resultados del balance que venimos realizando en tendencias o decisiones concretas que mejoren nuestra calidad de vida. Porque de eso se trata en definitiva, todos los esfuerzos que hacemos cotidianamente para tratar de mejorar nuestro estilo y nuestra calidad de vida. Y ese concepto de responsabilidad que va asociado a un plan de acción, va a adquirir relevancia porque en las condiciones que hoy nos toca vivir en un mundo globalizado y que es extremadamente exigente con nosotros, asumir obligaciones de un proceso de mejora continua, significa aprender a dividir ese compromiso que tenemos, uno en nuestro trabajo interior que es lo que nos proporciona crecimiento y desarrollo espiritual, conocernos a nosotros mismos y a la vez nuestra relación con el mundo exterior, nuestro vínculo con los demás seres humanos, con los que interactuamos día a día. Y pasar a la acción, es lo más difícil, porque suele suceder que los vaivenes de la vida, a veces nos hacen perder el rumbo, y nos hacen olvidar el derecho que tenemos a vivir de acuerdo a nuestras propias expectativas y a nuestros principios y el derecho que tenemos de alcanzar nuestro bienestar mediante decisiones que tienen que partir de un plan cuidadosamente elaborado por nuestra mente y que va a estar integrado con nuestras ideas y con nuestros pensamientos. Esto quiere decir que el PLAN DE ACCIÓN tiene nombre y apellido, es personal e intransferible. Mi plan de acción se ajusta a mi realidad, a mi vida, a mis expectativas y a la confianza o al grado de confianza que yo tengo en aquellas cosas que puedo lograr. Se podrán interponer mil y un obstáculos, pero no me van a hacer desviar de mi destino final, una vez que yo he decidido qué es lo que quiero para mi vida. Y si no lo puedes hacer solo entonces pide ayuda pero nunca abandones ese deseo permanente de crecer y desarrollarte. Elaborar un plan de acción es adoptar una actitud protagónica frente a nuestra propia vida, que es lo mismo que afirmar que estamos dispuestos a hacernos responsables de nuestro presente pero también de nuestro futuro y también de nuestro pasado. Porque podemos sufrir por nuestro pasado, podemos tener heridas abiertas en el alma por nuestro pasado, pero es nuestro, no se lo podemos regalar a nadie y nosotros tenemos que asumir de ese pasado los posibles errores que pudimos haber cometido. Pero no solamente errores porque también hay éxitos y también hemos triunfado. Ese plan va a reflejar la intención, la decisión y la acción que tú llevarás a cabo para tu vida de aquí en adelante. Todos tenemos prioridades y esas prioridades van a ocupar un lugar de jerarquía en el diseño de esto que estamos haciendo. Qué va primero y qué va después, qué puede esperar y qué no puede esperar, va a surgir espontáneamente de esa conversación con nuestro amigo interior. Si tú reflexionas por un instante, yo estoy seguro que vas a compartir conmigo el pensamiento de que todos estos pasos nos van a llevar a encontrarnos con lo mejor de nuestra persona. No sólo porque ahora vamos a estar en condiciones de abordar nuestras reales necesidades sino que lo estamos haciendo con el total convencimiento de que merecemos encontrar respuestas a nuestras inquietudes para poder también encontrar una mejor manera de vivir. Y cuando uno tiene un plan de acción, cuando tú tienes un plan de acción, le das sentido a tu vida.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxNjQ2