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3 En este mes de mayo queremos aplaudir a: • la madre joven, que se disfraza de niña y baja al piso para jugar con su hijo, pero le salen alas para levantarse a defender a ese hijo si lo ve amenazado, • la madre que pone una sonrisa en su rostro, pero sabe cómo secar sus lágrimas, • la madre que se lanza agresiva y valiente a la jornada de trabajo rudo para ganar el sustento para su familia, • la madre profesional que se viste elegantemente para cumplir una labor delicada, • la madre del campo que siembra con amor los alimento que han de llegar a la mesa de pobres y ricos, • la madre envuelta en uniformes y sonrisas que trata de aliviar el dolor ajeno ignorando el propio, • la madre del mercado, que vende amor y sonrisas bajo el sol inclemente y bajo la lluvia que le enfría su alma solitaria, • la madre que saca fuerzas del cansancio físico y mental y le regala a sus hijos la sonrisa del amor y el beso que cicatriza los raspones del día, • la madre que interrumpe su sueño para espantar los monstruos de la soledad y el sufrimiento que se esconden bajo la cama de su hijo y • la madre que llega a este rinconcito de amor, buscando el consuelo a su dolor, buscando la clave para ser mejor madre. Un abrazo lleno de reconocimiento y apoyo a todas las madres que se esfuerzan al máximo cada día, por sacar adelante a su familia. Comparte esta revista con quienes te rodean, con quienes son madres y quienes en un futuro serán, para que, a través del conocimiento, podamos apoyarnos. Sylvia Sánchez Alcántara Coordinadora Retos Femeninos Carta editorial Para estar actualizada regístrate en: www.retosfemeninos.com Coordinadora Editorial Sylvia Sánchez Alcántara Diseño Roberto Vásquez Lucas Fotografía Nadine Markova Banco fotográfico Número 100 Mayo, 2023
4 Índice ¡Déjate ahí! Hostigamiento y acoso laboral en el ámbito electoral, hablemos con franqueza sobre ello Cuando llega una mujer ganamos todas y, ¡brindamos por su éxito! Más allá de los miedos y las culpas Mujer o mamá ¿Eres una súper mamá? El poder de la autenticidad ¿Por qué muchos abuelos no ven a sus nietos? Enseñar a los niños a tomar decisiones ¿Cómo podemos afrontar los obstáculos? Orgullosa de ser madre Madre soltera por elección ¿Eres una mamá codependiente? Una mamá contenta es el secreto para tener un hogar feliz El rol de ser madre Los retos que se presentan en las presentaciones 8 12 16 20 32 38 28 24 10 5 14 22 26 30 34 18
5 No basta con tener leyes y protocolos, no bastan los discursos aleccionadores y políticamente correctos, no basta el feminismo universal. La violencia laboral no desaparece al salir de la oficina, sus consecuencias las llevamos a casa, por ejemplo, a nuestras noches de insomnio. Y el acoso y hostigamiento laboral que sucede en el ámbito electoral NO SOLO LOS EJERCEN las y los servidores públicos. Vayamos desentrañando todo lo anterior. Comencemos por recordar qué es el hostigamiento y el acoso sexual y laboral. La Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) los definen, pero solo en su dimensión sexual, mientras que la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado ni siquiera los menciona. El acoso laboral son las violencias que ejercen personas que en la estructura organizacional de la institución no tienen poder de mando sobre nuestra persona. Organizaciones como Grow Género y Trabajo han documentado que las agresiones provienen principalmente de los hombres. Entonces, aunque sean compañeros y no jefes, al ser parte de un sistema patriarcal, donde a los hombres y a la masculinidad se les confiere potestad, en la práctica sí ejercen cierto nivel de poder. Ahora, el hostigamiento lo ejercen las personas con cargos superiores en el organigrama, o sea, nuestros jefes o jefas. Algunas de las violencias que ocurren en el acoso y el hostigamiento laboral son la descalificación del trabajo, quitarte material de trabajo como castigo, amenazas, intimidación, humillaciones y más. En su carácter sexual, según la LGAMVLV, el acoso y el hostigamiento se expresan en conductas verbales, @cempaxochitl Blanca Juárez Pérez* Hostigamiento y acoso laboral en el ámbito electoral, hablemos con franqueza sobre ello @zempaxochitl @zempaxochitl Blanca Juárez
6 físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva. Podemos estar siendo víctimas de violencia laboral y sexual en el trabajo. Necesitamos más El Instituto Nacional Electoral (INE) cuenta con el Protocolo para prevenir, atender y sancionar el acoso y hostigamiento y acoso sexual o laboral, una gran herramienta para saber cómo actuar. No obstante, cuando digo que no basta con tener protocolos, es porque hay que ponerlos en práctica. Pero es importante mencionar otro punto: el sistema en el que vivimos está estructurado para que la víctima sea quien reaccione primero, y a veces, es la única que lo hace. El protocolo señala las responsabilidades de las autoridades del INE al tener conocimiento de un caso de acoso u hostigamiento. Esto no significa que deban esperar una denuncia formal, significa que éstas pueden ser proactivas con el objetivo de prevenir estas conductas de las y los líderes de equipos, a fin de generar un ambiente en el que las personas sientan la confianza de denunciar. En un país donde la mayor parte de las violencias de género no se denuncian por la revictimización, un protocolo ayuda, pero no hará la diferencia. Nobastanlosdiscursosaleccionadoresypolíticamente correctos en fechas o eventos emblemáticos. Mucho menos cuando el resto del tiempo las propias instituciones y organizaciones y quienes las representan ejercen violencias simbólicas, como lo son las bromas sobre las mujeres, la identidad de género, sobre personas indígenas o afromexicanas o en referencia a cualquier persona perteneciente a un grupo históricamente discriminado. No basta el feminismo universal, aquel que ve en el género la única opresión. Las mujeres racializadas y las personas no binarias han soportado violencias estructurales y sistemáticas en diversos ámbitos, uno de ellos es el laboral. Señalo que la violencia laboral no desaparece al salir de la oficina porque los efectos de las agresiones traspasan el centro de trabajo. La tristeza, el enfado, la frustración, la vergüenza, la culpa, el miedo y hasta el asco que sienten las víctimas lo llevan a casa, al transporte público, a sus salidas con amistades, a sus pesadillas por las noches. El protocolo establece que: “El acoso y hostigamiento sexual o laboral afecta negativamente a la persona que lo sufre”. Pero el daño que provocan los agresores se expande a otras personas, a otros ambientes. Finalmente, el acoso y hostigamiento laboral en el ámbito electoral no se limitan a las y los servidores públicos, porque en los procesos electorales, el INE suele contratar al personal para capacitar a la ciudadanía que participará en las casillas. En esa actividad, mientras realizan un trabajo, pueden recibir diferentes tipos de violencia. Las vacantes temporales que se ofrecen ayudan a muchas personas a obtener ingresos económicos, pero nuevamente se deja en la mayor vulnerabilidad a quienes ya de por sí viven en desigualdad. Hay grandes avances, pero aún no podemos parar, necesitamos más. * Blanca Juárez Pérez Periodista feminista transincluyente. Escribo sobre trabajadoras del hogar, trabajo infantil y migración. También sobre políticas laborales y de seguridad social, violencia contra las mujeres y población LGBT+. Puedes leer mi trabajo en Capital Humano del periódico El Economista y en Sin EmbargoMX; también en Píkara Magazine, de España.
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8 Meg www.meg.mx Enseñar a los niños a tomar decisiones ¿Te has dado cuenta que la vida esta llena de decisiones que debes tomar?, desde que te levantas, todo el día estás decidiendo ir o no, hablar o no, pagar o no, decirle o no, en cada una de ellas, estas construyendo tu vida y determinando tu futuro. Aprender a tomar decisiones forma parte del proceso de crecer. Considerar que puedes exponer un sentimiento sin tener que justificarlo. La creatividad para ver todas las alternativas, aquello que te estimula a escoger, los cambios que implican hace la vida interesante. Equivocarte, te lleva a aprender de tus errores. Ahora bien, educar a los niños y jóvenes a tomar decisiones es uno de los aprendizajes más útiles, que van tomando a lo largo de su vida y los lleva a madurar, valorar y apreciar. Te sugiero los siguientes pasos: • Informar plenamente al niño sobre lo que sí puede decidir y sobre lo que será decisión exclusiva de los padres o maestro. • Ofrecer opciones de decisión, viables y adecuadas a la edad de los niños. • Brindar información comprensible acerca de las consecuencias de cada opción a elegir, para facilitar el aprendizaje de la relación causa-efecto. • Respetar la decisión que tome el niño, sin criticarlo. • Si el resultado de su decisión no es positivo, ayudarlo a entender las causas para que aproveche este aprendizaje en otras ocasiones. • Promover un proceso reflexivo sobre lo que
9 implica decidir para una persona. • Desarrollar sus habilidades de introspección para tomar decisiones congruentes con lo que realmente quiere. • Alentarlo siempre a decidir y a aprender de ello. • Presentar a los niños opciones, por ejemplo: en la ropa, que escoja cuál quiere ponerse. • Seleccionar entre dos verduras cuál quiere comer. • Decir qué tipo de pastel quiere comer en su cumpleaños. • Deecidir qué libro, entre dos que le proporcionas, se le antoja leer. • Dejar que decida con qué juguete quiere viajar… En fin, la lista puede ser interminable. Si podemos hacerlo de manera consciente, seguramente, seremos adultos responsables, que dan herramientas de vida. Cuando confirman que tomaron la decisión correcta es un estímulo para seguir haciéndolo y con ello construyendo la vida que quieren vivir, asumiendo las consecuencias de cada acción.
10 Ethel Soriano https://saludybienestartotal.com ¡Déjate ahí! El hablar sobre sexualidad no siempre es fácil y mucho menos cuando nos referimos a la sexualidad infantil. Éste es siempre un tema polémico, pues en numerosas ocasiones los padres se rehúsan a aceptar que sus hijos nacen con sexualidad. Pero guste o no, la mayoría de especialistas, sexólogos, psicólogos y demás profesionales afines coinciden hoy en día en que los niños son tan sexuales como cualquier adulto, pero por supuesto su expresión es diferente. El niño utiliza su sexualidad, no sólo como fuente de placer, sino que también como fuente de conocimiento. Es un medio para comprender el mundo, para divertirse, para relacionarse, para conocerse a sí mismo y conocer a los demás, el niño no ha sido educado, no se encuentra reprimido ni asume sus deseos sexuales como algo malo o pervertido, y lo menos que experimenta es la culpa, no conoce el tabú, ni conoce la prohibición. Los conflictos se presentan por lo general cuando los padres por desinformación, se escandalizan con las actitudes que evidencian alguna presencia de sexualidad en su hijo y lo reprimen violentamente, lo que muchas veces puede producir verdaderos traumas, y cuando el niño es adulto puede generar una incapacidad de relacionarse sexualmente y puede presentar una profunda frustración, lo que tendrá como consecuencia trastornos psicológicos en el transcurso de su desarrollo sexual.
11 De ahí nace la importancia de que los padres conozcan qué comportamiento esperar en sus hijos. Los expertos dicen que las etapas de desarrollo del niño son muy diversas y complejas, pero se puede decir a grandes rasgos que antes de los cinco años las conductas relacionadas con la sexualidad en los niños es el querer percibir todo con la boca (chupar, mamar), incluso se puede esperar que mientras duermen se toquen los genitales, o que incluso despiertos los exploren con curiosidad y risas. De los cuatro años en adelante, el niño tendrá mayor curiosidad por las zonas genitales y buscará comparase a sí mismo con otros niños e incluso con adultos. Es en este momento que se inician las preguntas difíciles como ¿por qué tienes “eso” (refiriéndose por supuesto a los genitales, tengan vagina o pene) y yo no?, o ¿por qué tienes pechos grandes y los de papá no lo son? por mencionar algunas. Ante estas preguntas hay que tratar de no asustarse y responder con naturalidad y con palabras claras y sencillas, si se desconoce la respuesta es muy importante que los padres se documenten. Después de los seis años, el niño entrará en contacto con otros niños o niñas, y es posible que se den juegos por imitación de roles sexuales. Ya más adelante, los niños empiezan a definir sus límites por lo que establece evidentemente una frontera entre lo que es ser mujer y lo que es ser hombre. A partir de los nueve años, el niño sabrá que existe el sexo y que se encuentra rodeado de secretos, se inicia la masturbación y las competencias en torno a la sexualidad y al desarrollo de los genitales. Ahora bien, lo que hay que comprender como padres es que nada de esto es perverso o pecaminoso, que todo ser humano posee, desde que nace, su propia sexualidad y que ésta irá en desarrollo conforme el niño vaya creciendo, sin que esto esté mal. Un desenvolvimiento sexual sano, sin culpas y sin abusos, sin extremos y con educación, es ideal para la formación de un ser humano integral. La sexualidad es un tema que hay que hablar y es mejor que lo hagan en casa.
12 Nuria de Espinosa ¿Cómo podemos afrontar los obstáculos? Los obstáculos internos son estados personales, mentales o emocionales que limitan el día a día, impidiendo que avancemos. En esos momentos en los que la dificultad nos supera y somos conscientes de ello, debemos cambiar nuestra actitud para poder afrontarlo; viendo en esta dificultad una oportunidad y utilizarlo para cambiar el rol, mirando de una manera diferente, positiva y optimista. Nunca debemos rendirnos ante la adversidad. Ni conformarnos porque nuestro destino futuro depende de nosotros y estamos a tiempo de construirlo. Hay que mirar con fortaleza el presente; siempre merece la pena tener algo por lo qué luchar. Sé fuerte, visualiza las circunstancias que rodean los obstáculos, entiende tu forma de verlo y piensa que no hay mal que por bien no venga: Concéntrate, recupera tu energía. Elimina de tu mente la palabra fracaso. Tú, y solo tú, tomas tus decisiones. Enfréntate a tus obstáculos con una nueva perspectiva. Haz girar tus metas y valora tus pequeños logros; éstos te ayudarán a caminar en la dirección correcta fortaleciendo tu autoestima. Cada pequeño paso en positivo es un escalafón de la cadena que romperás eslabón a eslabón. El resultado final te enseñará que los obstáculos no eran tan grandes como parecían. Parece difícil, pero solamente es una diminuta carrera en el maratón de la vida y en tus manos está superarlo. Todo granito de arena que ponemos crea una enorme montaña. Fortaleza, actitud y autoestima deben ser tus objetivos principales para superar tu desarrollo personal y profesional. @misletrasnuria1
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14 Sara Topelson Cuando llega una mujer ganamos todas y, ¡brindamos por su éxito! Primera mujer en recibir el Premio Nacional de Arquitectura Sara Topelson siempre supo que quería ser arquitecta. Su sentido de observación y de percepción fortalecieron su vocación, y no le importó constatar -cuando por fin ingresó a la Facultad de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México-, que había elegido una profesión que por siglos había sido dominada por el hombre. Ella estaba decidida a destacar en esta disciplina, y lo consiguió. Ha desarrollado proyectos en las áreas de habitación, educación, industria, comercio y vivienda, además de desempeñarse como catedrática en la Universidad Anahuác de 1972 a 2000. En 1996 fue electa Presidenta de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), siendo la primera mujer en dirigir este organismo, atendiendo durante tres años la política gremial y la difusión de la arquitectura en el mundo. Fue Directora de Desarrollo Urbano del Municipio de Huixquilucan, Directora de Obras y Desarrollo Urbano de la Delegación Miguel Hidalgo y Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de SEDESOL Miembro de Honor del Instituto Americano de Arquitectos, del Instituto Real de Arquitectos de Canadá, de la Asociación Nicaragüense de Ingenieros y Arquitectos, del Colegio de Arquitectos de Venezuela, del Instituto Real de Arquitectos de Australia y el Instituto de Arquitectos de Japón. En el 2002 fue nombrada Miembro Honorario del Real Instituto de Arquitectos Británicos. En 2004 Miembro de Honor del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. Ha recibido múltiples reconocimientos a lo largo de sus 50 años de vida profesional, entre los que destacan: Mujer del Año 1996, Caballero de la Orden de Artes y Letras del Ministerio de Francia en 1998, y la Medalla al Mérito Académico, otorgada por la Universidad Anáhuac. Sara es la primera mujer en recibir la Cátedra Extraordinaria Federico E. Mariscal y el Premio Nacional de Arquitectura., Su visión de mujer es su mejor arma, y su talento como arquitecta, su mejor herramienta.
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16 Orgullosa de ser madre Pregúntale a cualquier madre cuál es la experiencia que más orgullo le ha hecho sentir y sin duda dirá: “mis hijos son mi gran orgullo”. Y es que las noches en vela y todos los sacrificios que ha vivido son más gratificantes que cualquier meta alcanzada o fortuna acumulada. Ser madre es el trabajo más difícil pero a la vez el mejor del mundo. Conozco detalladamente la impresionante historia de una señora que puede sentirse orgullosa de ser la mejor mamá. Esta mujer conoció a un joven viudo quien tenía tres hijos malcriados y desobedientes; una niñita de 11 años y dos varoncitos de 12 y 13. Aún así, decidió casarse y aceptó el reto. No fue fácil comenzar una familia, de la noche a la mañana, con tres “diablitos” que la rechazaban, no la respetaban y la hacían sufrir. Cada noche antes de irse a dormir le pedía a Dios la fuerza para poder seguir criando a estos tres rebeldes, y los dos hijos propios que venían en camino. Estoy segura que muchas veces se preguntó si había cometido un error en haberse metido con aquel viudo y su “paquete”. Hoy día doy gracias a Dios que ella tuvo la paciencia y sabiduría de continuar luchando, pues la niña huérfana de 11 años, que ella crió, ¡era yo! Después de años de sacrificio, amor y dedicación, supo ganarse mi amor y crear un lazo familiar del cual se siente extremadamente orgullosa. María Marín www.mariamarin.com @MariaMarinOnline @mariamarinmotivation
17 Quizás te preguntas: ¿Qué motivó a esa mujer a continuar y no darse por vencida? ¡El orgullo de mujer!, que le recuerda que está capacitada para superar cualquier reto que llegue a su vida. Por eso, si estás enfrentando una situación difícil como madre, no te olvides que tú eres más fuerte de lo que imaginas y que el amor que sientes por tus hijos lo supera todo. Reflexiona en todos los sacrificios que has hecho; cambiaste el delineador de ojos por ojeras, el pelo “planchado” por uno despeinado, noches de fiesta por trasnochar dando biberones y carteras de moda por bolsas para pañales. Pero cualquier trabajo que hagas por tus hijos – por más duro que sea- vale la pena. Sin duda, no tiene precio la satisfacción que sientes cuando tu hijo te dice lo que yo le digo a la mujer que me crió: “Te quiero mucho y estoy orgullosa de que seas mi mamá”.
18 ¿Por qué muchos abuelos no ven a sus nietos? Nada más doloroso para un abuelo o abuelo que restringirle el acceso a los nietos. Tristemente, en más común de lo que parece y esta relación tan especial deja de cultivarse en perjuicio de toda la familia. ¿Cuáles son los principales motivos? El fallecimiento de uno de los padres, un divorcio conflictivo o las diferencias entre abuelos y progenitores son casi siempre los motivos por lo que no pueden ni ver ni disfrutar de sus nietos. Han ido aumentando y complicándose estas situaciones. En los divorcios muy conflictivos, mientras se investiga si existe violencia o maltrato, normalmente es el padre quien no ve a sus hijos y los abuelos paternos tampoco. Si se fija un punto de encuentro para que el padre los vea, los abuelos no son considerados. Lucía Legorreta Existen rupturas, en las cuales la madre o el padre se va a trabajar a otra ciudad. Y los abuelos muchas veces, por motivos de salud o falta de recursos económicos, no pueden estar viajando para ver a sus nietos. Hay abuelos que por discusiones con los hijos dejan de ver a sus nietos. En palabras de una abuela: “Mi hija y yo siempre hemos tenido problemas para relacionarnos, pero adoro a mis nietos y sé que ellos también me quieren mucho. Hace unas semanas tuvimos una discusión y a partir de entonces no me deja ver a sus hijos. Tengo el corazón deshecho y no sé qué hacer”. Cuando estallan graves enfrentamientos entre abuelos y progenitores las cosas son peores. En ocasiones, por motivos económicos, los propios hijos les www.lucialegorreta.com
19 prohiben ver a sus nietos, utilizándolos como una arma arrojadiza. Las familias reconstituídas tras un divorcio o el fallecimiento de uno de los padres; con el tiempo pierden los lazos con la familia del desaparecido o del ex cónyuge, y se deja de fomentar el contacto de los nietos con sus abuelos. Cuando los padres utilizan a los nietos para castigar o vengarse de los abuelos, lastiman a toda la familia, pues todos pierden la oportunidad de dsifrutar de esta convivencia única. Sacrificar a los nietos de esta manera es inmaduro, pero desgraciadamente para los abuelos, los padres tienen la útima palabra. Sin embargo, los abuelos ya no sufren en silencio esta situación. Cada día resulta más habitual que acudan a los juzgados para obtener un régimen de visitas que les permita mantener esa relación. Tanto en nuestro país como alrededor del mundo la ley protege el interés del menor a tener una relación con los abuelos como un derecho del niño. Es algo enriquecedor y fundamental para su desarrollo. Te invito a que si eres un abuelo o abuela en esta situación, conozcas los derechos y las obligaciones que como abuelo tienes para con tus nietos. Puedes emprender un procedimiento para visitarlos y convivir con ellos. Los abuelos de hoy tejen con sus nietos relaciones basadas en el afecto, la complicidad, el apoyo y el intercambio. Actualmente están mucho más disponibles para asumir diversos roles. Y si eres un papá o una mamá que está impidiendo a tus hijos que vean a sus abuelos: ¡piénsalo bien!. Ellos tienen derecho a disfrutar de esta relación, y sea cualquiera tu situación de vida, no tienes derecho a negárselas.
20 Madre soltera por elección Sin duda el ser madre soltera era un tema que resultaba socialmente mal visto ya que era asociado con la toma de una mala decisión, sin embargo, hoy en día el ser madre soltera por elección es más común de lo que pensamos. Existen ciertas cualidades que distinguen a las mujeres que han decidido formar una familia sin necesidad de tener una pareja, son mujeres con estabilidad emocional, seguras, tienen clara la decisión de ser madres y no es una opción renunciar a ese deseo solo por el hecho de no tener pareja. Al convertirse en madres, muestran una alta autoestima, satisfacción, seguridad para afrontar las necesidades que esta decisión conlleva, son Lizi Rodríguez competentes, se sienten “empoderadas”, se valoran y se ven con toda la capacidad de llevar adelante su maternidad ellas solas. Si ha cruzado por tu mente la posibilidad de convertirte en madre soltera te comparto los siguientes Lizitips para que tomes en cuenta las implicaciones que lleva esta decisión y te ayuden a elegir el camino que deseas tomar en tu vida. 1. Estabilidad económica y laboral. El deseo de ser madre sin duda es un gran anhelo, pero la realidad es que al dar vida a otro ser adquieres una gran responsabilidad y el que tengas un trabajo estable y tu economía sea buena, hará que tu bebé www.lizirodriguez.com @lizi_rodriguez_perez
21 y tú tengan una buena calidad de vida. 2. Aprender a conciliar entre tu nueva etapa de mamá y tu vida laboral. Probablemente sea uno de los pasos más difíciles de seguir, ya que el poder combinar ambas partes será un reto que debes tomar en cuenta, ya que al no contar con una pareja tendrás que recurrir a cuidadoras de niños, actividades extraescolares o apoyos familiares para que tu vida profesional no se vea afectada por tu maternidad. 3. La figura paterna. Al tomar la decisión de ser madre soltera se logra satisfacer una necesidad propia pero antes de hacerlo se debe ser consciente de que formarás una familia sin una figura paterna y que al pasar el tiempo la afectación por esa ausencia recaerá en tu hijo, por ello tienes que estar preparada para poder enseñar a tu hijo la clase de familia que forman y abarcar ambos papeles para que no afecte de manera negativa en el desarrollo de tu hijo. 4. Presión social. Lo más importante acerca de este tema es que la decisión sea tomada por voluntad propia y no porque te sientas presionada. Cada persona elige el tiempo en el que desea cambiar su forma de vida y hasta que tú te sientas preparada tomarás el camino que elijas y si ese camino es ser madre soltera recuerda que no tienes que demostrar nada a nivel social, basta con tomar en cuenta los puntos más importantes y que te sientas completamente convencida, segura y feliz de traer al mundo a la persona que será complemento de tu felicidad.
22 Dr. Walter Dresel www.exitopersonal.org Más allá de los miedos y las culpas Los miedos y los sentimientos de culpa nos acompañan muchas veces a lo largo de nuestra vida y yo te pregunto: ¿quién no ha sentido miedo alguna vez o quién no ha experimentado un cierto sentimiento de culpa frente a determinados hechos que lo han tenido como protagonista a lo largo de su existencia? Pero vayamos por partes. El miedo es un mecanismo de defensa que utilizamos los seres humanos cuando estamos por ingresar en terrenos que no conocemos o que nos generan de alguna manera una cierta inestabilidad. Ese miedo se transforma en un mecanismo de autoprotección a los efectos de no sufrir las consecuencias de lo que puede ser atravesar esa imaginaria y delgada línea que hay entre lo que queremos, lo que sentimos y lo que deseamos y la posible consecuencia que generalmente está más en nuestra fantasía o en nuestra ilusión, o en nuestro pensamiento, que en la realidad. Preferimos quedarnos donde estamos. Entiendo que al miedo en lugar de rechazarlo, uno tiene que abrazarlo, uno tiene que integrarlo a su persona. ¿Por qué? Porque todos hemos atravesado situaciones de miedo en distintas circunstancias. Al miedo hay que aceptarlo, hay que procesarlo, hay que darle su justo lugar. Y es un buen momento para mirarse en ese espejo del alma y preguntarse por qué estoy temiendo, qué es lo que me está pasando que culmina en ese sentimiento de temor que no me permite avanzar en la vida. Y junto con ese miedo se asocian los sentimientos de culpa y vivir la vida manejando un sentimiento de culpa se va convirtiendo en un ejercicio absolutamente improductivo que consume
23 tu energía, no te aproxima a la solución que estás necesitando para resolver tus problemas. Cuánto tiempo inútil invertimos con nuestra mente en pensamientos negativos, cuán productivo podría ser ese espacio de nuestra vida si aprendiéramos a utilizarlo en buscar soluciones prácticas a esos conflictos o a esas incertidumbres que se nos presentan en el camino de la vida. Porque no se trata de no tener problemas, conflictos, inseguridades, porque eso sería prácticamente incompatible con la vida moderna. Pero de lo que se trata es de desarrollar ciertas habilidades para adquirir la visión de que las circunstancias en las cuales estamos involucrados puedan ser interpretadas como una oportunidad de cambiar, como una oportunidad de poder vivir y disfrutar mejor de lo que la vida nos está ofreciendo. Son situaciones, coyunturas y puntos de inflexión que nos aproximan cada vez más a aceptar que somos acreedores y merecedores del bienestar. Pero para eso se requiere abrir nuestra mente y lo que te planteo es que te permitas por lo menos agregar una visión más a la que tú tienes. Abrir una pequeña ventana que te va a permitir también visualizar tu vida y tu mundo desde un ángulo diferente. Y… abrir la mente significa ajustar nuestras posturas, aceptar que nuestras creencias que hasta el día de hoy estábamos manejando, no son inamovibles sino que pueden ser analizadas desde ópticas diferentes y adoptarlas y adaptarlas al escenario en el que se está desarrollando tu vida, día a día. La forma que utilizamos nuestro tiempo es un reflejo muy claro de cuál es el concepto que tenemos de nuestra vida y de lo que esperamos de ella. Y una forma práctica y útil de respetarnos y comprendernos es aceptar que la vida se vive en un solo sentido y ese sentido es hacia adelante, y que no hay jamás marcha atrás en los episodios que ya vivimos por más tristes que ellos hayan sido. Pero sí hay un hoy, sí hay un mañana, sí hay algo que está siendo diferente en el día de hoy. Y esas tristezas que venimos arrastrando durante muchos años, esas heridas abiertas del alma duelen, sí claro que duelen, pero si nosotros no ayudamos a que esas heridas cicatricen, cierren y nos permitan volver a creer que seremos capaces de poder visualizar un futuro diferente, estaremos dejando pasar un tiempo precioso y oportunidades que quizás no se vuelvan a presentar en nuestra vida. Un tiempo que no volverá y del cual podemos quizás estar muy arrepentidos de haberlo dejado pasar sin intervenir para poner orden en nuestros pensamientos y en nuestra casa interna. Pregúntate: ¿por qué no me estoy permitiendo determinadas cosas? ¿Qué es lo que me detiene? ¿Qué es lo peor que me podría pasar? Y esto es una buena medida para que un ser humano pueda establecer un diálogo interno, fructífero, que le permita posteriormente tomar decisiones con cierta seguridad, a pesar de que como hemos reflexionado tantas veces, ninguna decisión en la vida tiene una garantía escrita ni una garantía por determinado tiempo. Esto quiere decir que nunca sabemos de antemano si estamos eligiendo el camino correcto o si hemos tomado la decisión acertada en el momento justo. Pero también sucede con esta postura del miedo y de la culpa, como derivación lógica, de que no siempre aquello que sentimos, pensamos o proyectamos, culmina con la satisfacción de nuestros deseos y suele suceder que el sentimiento de pérdida y la sensación de fracaso y frustración pueden llegar a ser muy fuertes por habernos equivocado o por haber postergado una decisión que debimos tomar. Si te has equivocado, lo importante es que aprendas de tus fallas. El ser humano se forma constantemente hasta el último día de su existencia. ¡Ten la humildad de reconocer tus errores y extraer de ellos lo mejor!
24 Ale Marroquín www.alemarroquin.com Los retos que se presentan en las presentaciones Seguramente has estado en una junta o negociación donde has salido frustrada. Sientes que más que una negociación fue una imposición o un monólogo donde los acuerdos no han estado a tu favor. La mayoría de las veces, cuando estas discusiones favorecen más a una persona que a otra, provoca no solo el sentimiento de frustración sino de desconfianza hacia la otra persona. Esto hace que puedas sentir que están abusando de tu inteligencia. En muchas ocasiones, esto no es necesariamente cierto y es por falta de comunicación. Cuando no tenemos claro el objetivo de lo que esperamos de una negociación es cuando tomamos decisiones desacertadas. En otros casos no vamos suficientemente bien preparadas con todo el panorama. Puede ser que al agarrarnos desprevenidas tomemos decisiones en donde sintamos que no estamos siendo favorecidas. Es ahí cuando vienen los malos entendidos. Si estás por entrar a una negociación, asegúrate que tienes claro qué esperas de esta reunión. Cuáles son las cosas que estás dispuesta a ceder y que no es negociable. Si estamos hablando de montos, ponte un techo y un piso para saber hasta dónde considerar moverte. Si se mueve de estos parámetros, ya sabrás que puedes ser firme. Sabrás que no puedes aceptar lo que se te propone. A la hora de fijar compromisos, acciones o tareas, también ve con claridad sobre lo que sí estás @a_marroq Ale Marroquín
25 ¿Por qué nos hace memorable la presencia ejecutiva? dispuesta a comprometer y a hacer. Define también qué definitivamente no es una opción. De esa forma tu aceptación ante las sugerencias será tomada con mejor enfoque. Si por algún momento sientes que la conversación se sale de control y empiezas a sentir enojo, frustración o impotencia, tómate unos segundos. Antes de responder, analiza cómo te sientes y qué ganas contestando sintiéndote mal. Es recomendable inclusive pedir que te den unos minutos para salir de la sala y puedas tomar aire. También es una opción decir que prefieres continuar la negociación en otro momento para poder analizar los datos. Esto es mejor a que contestes con sentimientos encontrados que lo único que logra es mostrarte débil y con poca inteligencia emocional. Siempre piensa en la otra parte y por qué estará tomando estas decisiones. No solo pienses en ti. Una negociación es donde ganan las dos partes, no solo una. Así que genera una discusión y pregunta todo lo que puedas sobre el tema para entender con base en que la otra persona te está proponiendo posibles escenarios. Cuando lo logras entender, quizás cambie tu perspectiva de la situación y te permita tomar decisiones con mayor claridad. Imagina este escenario Tu jefe te dice que solo tienes presupuesto limitado para contratar a alguien y tú tratas a como dé lugar que la otra persona ceda y acepte con base en tu propuesta. Sin embargo, cuando la otra persona accede, que está mal, tan solo por ganar un negocio, es muy probable que su entrega final sea pobre porque no siente que está ganando lo que realmente merece y eventualmente te quede mal. Antes de imponer un acuerdo así, hay que preguntarle al otro qué está en juego, que pasaría con el servicio si obtiene menos de lo que acordaste. No solo pierde él si te queda mal con el servicio. Pierdes tú porque aceptaste un trato, mal baratando algo que te va a costar y que el resultado no va a ser el ideal. Ese dinero estará entonces mal invertido. Así que siempre considera que cuando negocies, tiene que haber un acuerdo mutuo en donde todos ganen. Todos saldrán beneficiados y el resultado será el esperado.
26 Eli Martínez www.elimartinezseruno.com Mujer o mamá Ya sé, te preguntas todos los días en dónde quedó aquella mujer llena de sueños, joven, hermosa, con todo en su lugar, con todo ese atractivo que te puede dar la juventud, pero no la experiencia… Pasar de mujer a mamá no es un paso fácil muchas veces, y más en una época en donde las expectativas son tan altas. Pareciera que muchas veces el valor de nosotras depende de la belleza; sin embargo, los estereotipos y las modas nunca nos han ayudado, donde el ser mamá -y más de tiempo completo- ya no está in e incluso está devaluado. Muchas mujeres en la actualidad, optan por no ser mamás y dedicarse a producir, tener pareja, viajar y tener un perro en casa para poder endosarlo cuando sea necesario. En esta cultura hight, soft and light, egoísta y poco generosa, el concepto de familia se ha deteriorado desgraciadamente… El otro día en una fiesta, hacían burla a una pareja de amigos míos, quienes tienen un matrimonio estable y una hermosa familia. Años atrás, mi amiga estaba en la disyuntiva de quedarse a criar chiquitos y formar familia o luchar por su prominente carrera como mercadóloga. Batallas internas y una profunda crisis se presentaron por estar “renunciando” a su carrera profesional y dedicarse a la familia. Hoy, esta mujer tiene lo que muchas de nosotras quisiéramos, una relación de pareja y familia exitosa, donde sí trabaja, pero a sus ritmos y a sus tiempos, decidiendo qué hacer con sus ingresos. La regla es sencilla, no hay que cambiar lo urgente por lo necesario. Reconozco que muchas de nosotras no podemos hacer lo que mi amiga y esto es lo que nos toca vivir. Sin embargo, en la medida de lo posible necesitamos volver a lo básico: 1. Primero somos mujeres, es decir, seres independientes, con necesidades, formas de ver la vida, sentimiento, intereses y características propias. 2. Después, formamos pareja. Si yo estoy bien como persona y es prioritaria mi relación de pareja, dedicándole atención, intención, espacio y tiempo, seguramente podré formar una buena familia. 3. La familia es antes que una profesión, que cumplir expectativas de la sociedad, que las modas y el glamour, porque es lo que te da, a pesar de lo complejo, las mayores bendiciones de la vida. En pocas palabras, primero eres mujer, después eres pareja y después mamá. Renuncia a cumplir expectativas ajenas y atrévete a ser quien eres. Cuando seas capaz de validarte de acuerdo a tus necesidades, comenzarás a encontrar las respuestas que tú necesites. Eli Martínez Ser Uno
27 Georgina Martínez Gracida Originaria de la Ciudad de Oaxaca de Juárez. Gigi es una joven de 20 años, activista social; inició su trayectoria a los 7 años de edad. Creadora de las campañas: Niñas y niños al rescate; Regalemos sonrisas, dona un juguete; PET=NutriKids; #RetoEduca; Yo soy Gigi; todas las anteriores en apoyo a grupos vulnerables. Es polemista, tallerista y conferencista internacional, ganadora de diferentes reconocimientos nacionales e internacionales y actualmente Premio Nacional de la Juventud, Premio Internacional de la Paz y directora Internacional de Juventud de la Red Mundial de Jóvenes Políticos. También cuenta con su propia organización “México por los Niños” “Desde pequeña me interesé por temas como la educación, combate a la pobreza, violencia e igualdad de género. Hoy en día doy conferencias sobre empoderamiento y protección de derechos humanos de niñas y mujeres. Actualmente me encuentro trabajando en proyectos de educación y construcción de escuelas en zonas rurales indígenas, y busco fomentar el rescate de sus lenguas originarias en Oaxaca y Puebla por medio de la música, logrando la inclusión de las niñas en las bandas musicales”.
28 Patricia Anaya www.yosoyabundancia.me El rol de ser madre En este mes celebramos el Día de las Madres y por supuesto es un día que acostumbramos a celebrar casi todas las personas. Es hermoso tener un día especial para celebrar a las mujeres que han tenido la fortuna de ser mamás. El trabajo de ser madre es el trabajo de más responsabilidad que hay en esta vida, creo yo, porque casi podemos decir que de ellas (nosotras) depende la educación de las nuevas generaciones y de las nuevas generaciones depende nuestro futuro en este mundo. Por esta razón hoy quiero hablar del rol de ser madre. Y quiero empezar por decir que ser mujer no es sinónimo de ser madre. La mujer puede elegir libremente ser madre o no serlo. Ni ser madre es sinónimo de lucha ni de sufrimiento. Ser madre es uno de los privilegios de ser mujer. Ser madre es un derecho que podemos elegir. Ser madre es una responsabilidad. Ser madre es una bendición. Ser madre es un placer. Se ha programado a la mujer para tener hijos y hay millones de mujeres que son madres sin haberlo deseado o elegido conscientemente. Desde hace miles de años se le ha impuesto a la mujer el ser madre y esposa. Pareciera que si una mujer no es madre no se realiza como mujer, o si se queda soltera (y sin hijos) es como si se convirtiera en persona de segunda clase o de servicio. Todos éstos son paradigmas con los cuales debemos de romper de una vez por todas. Una mujer puede elegir no tener hijos y/o no casarse, y vivir una vida plena y feliz, solo es cuestión de que ella lo decida y no se deje llevar por el peso de la sociedad.
29 Ser madre es una gran responsabilidad por lo que requerimos tomar esta decisión conscientemente y con plena responsabilidad y no solo traer hijos al mundo porque las “reglas de la sociedad o de mi familia” así lo dictan. Las Madres somos las líderes más importantes en esta sociedad y, hasta cierto punto, depende aun de nosotros mejorar el mundo. ¿Por qué? Porque somos la primera conexiónrelación para nuestros hijos y esta relación es muy determinante en la vida de los hijos; y porque aun seguimos siendo las responsables de criar a los hijos, aun en el mundo de “libertad” de roles que estamos viviendo. ¿Cómo podemos las madres de familia mejorar nuestro mundo? Empezando con romper paradigmas y patrones que no nos dejan realizarnos como mujeres, por ejemplo: • “La mujer solo se realiza siendo madre” • “Todas las mujeres deben ser madres” • “La crianza de los hijos es solamente responsabilidad de la madre” • “Ser madre es un sacrificio” • “Hay que tener los hijos que Dios nos mande” • “Donde come uno comen seis” Y toda esa bola de creencias que solo nos complican la existencia. Otra cosa que debemos hacer es dejar de alabar el sufrimiento y el sacrificio. Mientras sigamos sobre valorando el sacrificio, el sufrimiento, el dolor, la lucha, inconscientemente las mujeres (y las familias) seguirán siendo madres, porque la vida es así, la vida es una lucha y un sacrificio. Esto es inconsciente, es repetición de patrones, de creencias y de hábitos, los cuales se heredan de generación en generación. Por supuesto que entre más nos preparemos (eduquemos) como mujeres, podremos educar mejor a nuestros hijos, y hablo de una preparación integral que incluya el manejo de emociones, el hacer lo que nos gusta, el tener una vida plena, etc. no solo educación escolar o títulos. Podemos educar a nuestros hijos mucho mejor cuando somos mujeres plenas y realizadas. Cuando tenemos vida propia a la par de ser mamá y esposa o pareja. ¿Cómo podemos empoderar a nuestros hijos? La mejor manera es primeramente empoderarme yo, amarme yo, realizarme yo, para entonces poder sacar lo mejor de nuestros hijos y guiarlos con herramientas para tener una vida plena. ¿Cómo podemos educar a nuestros hijos si siempre estamos frustradas, estresadas y no tenemos vida? No se puede. Los hijos no aprenden lo que les decimos aprenden lo que ven y lo que sienten. Los hijosaprenden lo que viven y lo que se vive alrededor de ellos. ¿Cómo puedo ser mamá y tener una vida plena? Lo primero que requiero hacer es darme cuenta y reconocer que yo tengo vida propia, que ni mis hijos ni mi familia son mi vida. Si seguimos creyendo lo que nos han dicho y comprando la victimización de las madres sufridas, jamás podremos salir de ahí. Ya que reconozco que yo como mujer tengo una vida propia entonces puedo empezar a encontrar el tiempo para mi, para saber lo que quiero y lo que me hace feliz y empezar a hacerlo. Por supuesto que esto es un proceso, no es de la noche a la mañana, pero entre más pronto empieces más rápido será el cambio que quieres ver en tu vida, en tu familia y en el mundo.
30 Gabriela Cruz Tornero www.gabycruzcoach.com ¿Eres una súper mamá? El simple hecho de ser mujer implica enfrentar una serie de retos que la sociedad impone. Ganarse un espacio en el medio laboral, mejorar el salario, ocupar un cargo público, alzar la voz para evitar discriminación y agresión, ya es un triunfo; y si además de ser mujer se es madre, el desafío crece y, todavía más, siendo madre soltera. Para las conciencias tradicionalistas, ante todo, en países latinoamericanos, el hecho de ser mamá, sigue siendo sinónimo de abnegación, sumisión, resiliencia, heroísmo, adaptación, entrega, cumplimiento, entre otras características implícitas en el calificativo de “guerreras”. Si a lo anterior se suma la ausencia de la pareja, entonces las “guerreras” deberán ser el único y absoluto sostén económico y moral de su familia. Llevarán a cabo, solas, la crianza de sus hijos, las tareas del hogar, incluso, cuidarán de sus padres; y, por supuesto, serán el centro de atención de muchos, de esos vigilantes silenciosos de la comunidad, quienes están siempre pendientes de que nada falle. La súper mamá tiene la “obligación”, además, de no mostrarse vulnerable; de ser como un árbol sólido que todo lo resiste, sin perder la sonrisa en el rostro; tendrá que ingeniárselas con el jefe para salirse del centro de trabajo cuando la llamen de la escuela porque el niño se cayó o se siente enfermo; también lo hará para asistir al festival del 10 de mayo y al navideño. Llegando a casa, después de una larga jornada laboral, deberá alistar los uniformes
31 de sus hijos para el día siguiente, cocinar y revisar tareas; y si esto fuera poco, uno de los dos días del fin de semana deberá realizar los quehaceres domésticos, comprará la despensa, visitará a la familia y, pobre de ella si se niega a llevar a sus pequeños al parque el domingo por la mañana, porque entonces, todo lo anterior será olvidado para tacharla de “mala madre”. Por la noche del domingo, es posible que se sienta frustrada porque casi no descansó y llora un poco en silencio, porque frente a sus hijos, siempre debe lucir fuerte. Uff! Sólo de mencionarlo, cansa, es más, parece la descripción de una escena de alguna película mexicana que lleve por nombre “Vida de sacrificio”, entonces, ¿vale la pena ser una súper mamá? Aunque la forma en que se vive la maternidad, combinada con la administración del hogar y con la rutina laboral, suele ser diferente entre las clases altas, medias y bajas de la sociedad, la etiqueta de “luchadora”, “guerrera” y “súper mamá” pesa mucho. Está claro que amamos a nuestros hijos, pero no está de más recordar que hay que amar a otros como a uno mismo. ¿Para quién quieres ser una súper mamá?, ¿para enorgullercerte de la imagen que proyectas en el espejo?, ¿para que tus hijos te lo agradezcan eternamente?, ¿para que tus familiares y amigos te comenten, al verte pasar, ¡qué increíble madre eres!?, ¿para responder con éxito a quienes te han dicho…pero querías tener hijos ¿no? Si bien ser madre es una decisión que conlleva múltiples responsabilidades, no tiene que ser un acto heroico de 365 días. Las madres tenemos derecho a sentirnos cansadas, a mostrarnos como seres humanos vulnerables, a negarnos a tener la casa impecable, a manifestar nuestro desagrado por ir al parque… lo que sí es un hecho, es que debemos aprender a delegar, a asignar tareas a los hijos, como miembros de un equipo; a organizarnos con nuestros hermanos para el cuidado de los padres, a sustituir el parque por algún juego en casa, a apoyarnos en familiares y amigos para aligerar un poco la carga, y si hay posibilidades económicas, a contratar a quien haga los quehaceres domésticos o cuide a los niños; en fin, que el título de súper mamá es sólo para alimentar el ego y nos deja, muy, pero muy agotadas. ¿Cómo recupero la funcionalidad de mi familia?
32 Julieta Lujambio ¿Eres una mamá codependiente? Hoy les comparto más que un tema, una reflexión personal la cual nos invita a repensar la relación con nuestros hijos, no importa su edad, no interesa si se ya se fueron de la casa, si ya están haciendo ”su vida”. Le pido a cada quien que se formule la siguiente pregunta: ¿Soy una mamá codependiente? ¿Es verdad que vivo en función de mis hijos? Hay quien me podrá decir “Julieta es que son chiquitos, gran parte de mi día lo planeo en función de ellos”. Bueno claro, hay etapas en la vida, sobre todo en la primera infancia, en que nuestros hijos nos necesitan mucho para desarrollar su confianza básica, pero aún así podemos tener un proyecto personal que nos permita incluso estar mejor para ti y por ende mejor para ellos. Ahí les va otra pregunta más profunda. ¿Qué me hace actuar así?, ¿de dónde viene esa codependencia? Bueno, de eso en un momento hablamos. Volvemos a la pregunta inicial, ¿soy o no soy una mamá codependiente?, ¿cómo poder saberlo? Pues creo que por mis actitudes. De esa forma me puedo dar cuenta si soy o estoy en una relación codependiente con mis hijos y para ello les pido contesten el pequeño TEST. Pueden hacerlo calificando el grado de codependencia en cada pregunta. Desde cero a diez. Cuando cero es nada y 10 es muchísimo. Son seis preguntas. Vayan anotando sus puntos, al terminar los sumamos y si tenemos más de 40 puntos creo que nos tendríamos que plantear seriamente la posibilidad de vivir un poco más libres de esa adicción a las personas, en este caso a los hijos. 1. ¿Te sientes responsable por los sentimientos, @julietalujambio @julieta.lujambio.7 @soymamasola
33 pensamientos, acciones, decisiones, deseos, necesidades, bienestar o malestar de tus hijos? 2. ¿Aunque tus hijos no te hayan pedido ayuda, tú la ofreces y tratas siempre de resolverles sus problemas? 3. ¿Tu estado de ánimo depende absolutamente de cómo se sientan tus hijos? 4. ¿Cuando tus hijos no están contigo te sientes incompleta, sin valor y ansiosa? 5. ¿Siempre les dices que “sí” a tus hijos aunque quisieras decir “no” (sin culpa)? 6. ¿Tu hijo (a) ha tomado el lugar de tu pareja? Te invito ahora a que sumes los puntos. Si obtuviste una puntuación mayor a 40 y sientes que necesitas vivir más plenamente, entonces plantéate: ¿qué te gustaría hacer para estar más en paz? Porque la codependencia nos roba, antes que nada, la tranquilidad, la paz interna, ese estado mental y emocional que nos sirve tanto para estar cómodas, ser productivas y hacer las cosas desde nuestra propia autonomía. La autonomía es esa forma personal de estar bien tomando las decisiones y acciones que nos hagan estar mejor. Nada podemos hacer por otro si primeramente no hacemos algo por nosotras mismas. Lo peor es que, con nuestra codependencia dañamos a quienes menos queremos afectar, porque la carga que imponemos es, no solo molesta y pesada, sino en muchas ocasiones, incapacitante para vivir tu propia vida. ¿Has pensado cómo estás afectando a tus hijos con tu codependencia? ¿Crees que podrías estar mostrando un estilo de vida que no les va a servir para nada en el logro de su independencia mental y emocional? ¿Qué tanto miedo les trasmites con tus actitudes codependientes? A veces la codependencia tiene que ver con nuestra propia infancia. Con frecuencia las heridas del pasado nos hacen buscar a personas que nos permitan creer que con ellas vamos a reconstruir ese vinculo confiable y firme que no tuvimos. No es el papel de tus hijos ni de nadie. Y no es que necesariamente no nos hayan querido nuestros padres o nos hayan abandonado o humillado, a veces esto tiene que ver más con cómo interpretamos lo que vivimos de niños. Nuestros padres seguro actuaron de la manera en que aprendieron o les enseñaron, o las circunstancias que les impusieron. Créeme que dieron la mejor respuesta posible de acuerdo a la situación que estaban viviendo, y para nada pretendían dañar a quienes más amaban, que eran sus hijos. Hay quienes debido a la carencia que creen que tienen, desarrollan una adicción al tabaco, a las sustancias, a las personas, al trabajo, al juego, a los hijos, o a la pareja. La autora del libro MORIR PARA SER YO, Anita Moorjano, tuvo que pasar por una experiencia cercana a la muerte para darse cuenta de que no estaba viviendo una vida plena. Estaba existiendo en función de los otros y eso no le permitía ser feliz. Logró reconquistar su amor por ella misma para compartir, entonces sí, sin quererlo, su toda su grandeza. Decía: “Las personas a mi alrededor obtienen mi amor automáticamente a raíz de que yo estoy siendo mi verdadero ser. Y si no soy juez de mi misma, tampoco lo soy de los demás”. Cuando somos conscientes de nuestra propia grandeza dejamos de sentir la necesidad de controlar a los demás, a la vez que no permitimos que nos controle nadie. Sobre el merecimiento del amor dice: No tengo que hacer nada para merecerlo, soy amor y siempre lo he sido. Y que darse cuenta de que ella era AMOR, le permitió libarse de todos sus miedos. Es más, Anita escribe en su libro Morir para ser yo: “Saber eso fue la lección mas grande que aprendí. Esa comprensión me permitió librarme de todos mis miedos y esa fue la clave que salvó mi vida”. ¿Y que significa ser AMOR?: Ser consciente de nutrir mi propia alma y cubrir mis necesidades sin ponerme siempre en último lugar. Y es que sí, tenemos que ser fieles a nosotras mismas, tratarnos con total respeto y amabilidad; contemplar imparcialmente lo que podemos interpretar como ERRORES sin juzgarlos, viendo en ellos solo oportunidades para aprender. Siempre con amor incondicional. El miedo surge de la idea de no ser aceptada, no ser necesaria, no ser querida. Anita Moorjani, en este libro prologado por Wayne Dyer, nos dice que la única tarea es ser yo misma, ser la perfección del amor que yo soy. Y que nuestra única obligación hacia los demás es expresar nuestro ser único. Nunca vamos a dar la talla si tratamos de agradar a los demás. Lo hacemos porque nos decimos a nosotras mismas que somos insuficientes. Mejor practiquemos los actos de bondad hacia nosotras mismas, mamás codependientes. Si así lo hacemos, la paradoja es que vamos a agradar más a la gente, a nuestros hijos, a nuestra pareja, mucho más. Respirarán nuestra libertad y eso es muy atractivo. Nuestra pasión interior debe dirigir nuestra vida.
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