Lo Mejor de Retos Femeninos - Octubre 2022

5 Para hablar del derecho a la no discriminación, necesariamente debemos cuestionarnos ¿qué es la discriminación? Este concepto ha sido de dominio público en décadas recientes, empleándose en ocasiones cómo sinónimo de “distinción”, “exclusión” o “preferencia”, pero cuyo trasfondo parece no estar igualmente extendido que su uso. Como concepto legal podríamos resumirlo en cuatro grandes componentes interdependientes: el elemento diferenciador, basado en la particularidad de una persona o un grupo; la intencionalidad, que puede implicar la actuación consciente o la omisión; el impacto, que ocurre cuando el resultado obstaculiza, anula o menoscaba la voluntad de una persona; y la vulneración, que se identifica con la transgresión a un derecho o libertad fundamental. Como fenómeno social, la discriminación es parte de un proceso de segregación: “la norma” de la “excepción”. Históricamente, la norma ha sido definida por grupos que ostentan poder económico, político o moral, cuya realidad está lejos de representar las circunstancias de todas las personas, a esto le llamamos privilegio. No obstante, la “autoridad” que reviste a dichos grupos produce una abrumadora aceptación de “la norma”, generalizándola a tal punto que se funde con las costumbres, valores y creencias, trasmitidas Itzel Flores Juárez* Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación

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